La reciente Sentencia del Tribunal Supremo reconociendo el derecho de los profesores de religión a percibir sexenios, viene a completar la trayectoria de USO en defensa de los derechos laborales y económicos de este colectivo.
Ante la buena noticia que supone la sentencia del Tribunal Supremo, quien desestimando el Recurso de Casación del Ministerio de Educación, viene a confirmar la de la Audiencia Nacional de diciembre de 2014 favorable al reconocimiento de sexenios para el profesorado de Religión dependiente del MECD no podemos por menos que felicitar al conjunto de los/as profesores de religión dependientes del Ministerio de Educación por la satisfacción que supone a sus reivindicaciones y al buen hacer jurídico de los sindicatos que de forma conjunta o coincidente hemos logrado este éxito judicial.
Esta sentencia –la de los sexenios- dictada en un procedimiento de conflicto colectivo y, por tanto, extensible sus efectos a todos los profesores afectados, ahonda en los argumentos ya utilizados por nuestros abogados en la demanda y sentencia por la que un año antes USO ganó el derecho a percibir trienios.
Con esta sentencia, USO y el profesorado de religión suben un nuevo escalón en su lucha sindical por la dignificación como trabajadores de este colectivo: por su reconocimiento profesional y por sus derechos laborales y sociales.
Lejanas en el tiempo pero no olvidadas, quedan en la memoria esos millares de actuaciones administrativas, de reclamaciones y demandas de USO con profesores de religión para ser dados de alta en la Seguridad Social, para el reconocimiento de periodos no cotizados por la administración, del derecho a las pensiones de jubilación y otras prestaciones de la Seguridad Social, de relación laboral y retribuciones iguales a las de los interinos, que la USO, con un gran esfuerzo en recursos materiales y humanos, y en solitario hasta hace muy poco, ha desarrollado en defensa de los derechos colectivos del profesorado de religión y los individuales de cada uno de ellos.
Hoy toca felicitarnos por el éxito de este proceso judicial, y valorar especialmente el de todos los afiliados con los que USO había emprendido procesos individuales reclamando los sexenio porque, sin duda, han contribuido a él.
Y a partir de este momento ponernos a trabajar en la ejecución de la sentencia; reactivar los procesos de reclamaciones individuales paralizadas por el conflicto colectivo, y en lo posible acordar con la administración un procedimiento de ejecución negociado que garantice una ejecución pacífica de la misma, como ya se hizo cuando USO ganó los trienios para todo el profesorado.
