El IPC se mantiene en junio en la subida del 2,7% que ya había registrado en mayo. Un aumento anual que se ceba, especialmente, con productos de primera necesidad, como la energía del hogar, y algunos de alimentación, como aceites, carnes y lácteos.
“Aunque para esta estadística aún no habían entrado en vigor las medidas anunciadas desde Transición, con los nuevos máximos de precios que se están registrando estos días por la ola de calor y la subida ya acumulada, el gasto familiar en luz seguirá creciendo mes a mes. Ha sido una decisión tardía e insuficiente, que no contempla la energía en el hogar como el bien de primera necesidad que es. Por lo tanto, debería estar gravado con el IVA superreducido del 4% como primera medida antes de la necesaria reforma en profundidad del sistema energético y fiscal”, pide Sara García, secretaria de Acción Sindical y Salud Laboral de USO.