Comisión de la ONU: Las nuevas inversiones en el personal sanitario mundial crearán empleo e impulsarán el crecimiento económico

La Secretaria General de la ISP, Rosa Pavanelli, se suma al llamamiento de los Presidentes de Francia y Sudáfrica para que en todo el mundo se realicen unas inversiones públicas urgentes destinadas a crear nuevos puestos de trabajo en el sector de la salud con el fin de impedir el déficit previsto de 18 millones de trabajadores de la salud, mayoritariamente en los países de ingresos bajos y medianos-bajos, y ayudar a los países a aprovechar al máximo los beneficios sociales y económicos del crecimiento del empleo en el ámbito de la salud.

La Comisión de Alto Nivel sobre el empleo en el ámbito de la salud y el crecimiento económico, presidida por el Excmo. Sr. François Hollande y el Excmo. Sr. Jacob Zuma, entregó su informe final y sus recomendaciones al Secretario General de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, en paralelo a la Asamblea General de la ONU en Nueva York. El nuevo informe, “Trabajar en pro de la salud y el crecimiento – Invertir en el personal de la salud”; formula las recomendaciones hechas por 24 Comisarios, entre ellos la Secretaria General de la ISP, Rosa Pavanelli.

La Comisión llegó a la conclusión de que es necesario invertir en el personal sanitario para lograr progresar en la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, entre los cuales se incluyen mejoras en el ámbito de la salud, la seguridad mundial y el crecimiento económico inclusivo. La Comisión formuló 10 recomendaciones para la consecución de estas mejoras a través de inversiones adecuadas en el empleo del sector de la salud, que permitan impulsar las economías, hacer avanzar los países hacia la cobertura sanitaria universal y actuar como baluarte contra los brotes como el Ébola.

Se prevé que el envejecimiento de la población y el aumento de las tasas de enfermedades no transmisibles generen una demanda de 40 millones de nuevos trabajadores de la salud en todo el mundo de aquí a 2030, lo que representaría una duplicación de la actual fuerza laboral del personal de la salud. Sin embargo, la mayoría de estos puestos de trabajo se crearán en los países más ricos. Existen cada vez más pruebas que demuestran que las inversiones en el sector de la salud aportan excelentes beneficios. Se estima que el rendimiento de las inversiones en el ámbito de la salud es 9 veces superior a la cantidad invertida y se estima que alrededor de una cuarta parte del crecimiento económico registrado entre 2000 y 2011 en los países de ingresos bajos y medianos-bajos se ha producido gracias a las mejoras realizadas en el ámbito de la salud. Invertir en las cualificaciones y expandir el empleo en el ámbito de la salud contribuirá también al empoderamiento económico de las mujeres y los jóvenes. 

En su calidad de miembro designado de la Comisión, la Secretaria General de la ISP, Rosa Pavanelli, representó al movimiento sindical y se aseguró de que la voz de los trabajadores de la salud se escuchara. La ISP acoge con satisfacción la labor de la Comisión y su informe, que resulta muy oportuno teniendo en cuenta que la crisis humanitaria que está teniendo lugar en el mundo ha puesto de manifiesto las preocupaciones urgentes en materia de salud pública y la escasez de trabajadores de la salud. De manera particular, la ISP valora el reconocimiento del papel fundamental que desempeñan los trabajadores de la salud en la prestación de unos servicios de salud de calidad y de la salud pública y el fuerte énfasis que se pone en la necesidad de promover una educación de calidad para los trabajadores de la salud, así como de garantizar sus derechos fundamentales, tales como la libertad de asociación, la negociación colectiva, la protección laboral y unas condiciones de trabajo seguras, y también el trabajo decente y unos salarios adecuados.

“Elogiamos la visión de que el hecho de tratar estas cuestiones reducirá la discriminación de las mujeres trabajadoras y los jóvenes trabajadores y contribuirá al crecimiento económico. Estamos de acuerdo con las recomendaciones equilibradas que ofrece el informe, con la atención que presta a las soluciones socialmente sostenibles para la migración de los trabajadores de la salud, y con la necesidad de reglamentar tanto los servicios de la salud privados como públicos con arreglo a las mismas normas. No obstante, creemos que el informe debería haber sido más explícito al prevenir contra la promoción de modelos de inversión que han dado lugar a deficiencias sistémicas que repercuten negativamente en el acceso, la calidad y la equidad de los servicios de la salud. La salud es un derecho humano fundamental, además de ser una cuestión económica, y los gobiernos tienen la responsabilidad primordial de la salud pública”, dijo la Secretaria General de la ISP, Rosa Pavanelli.

“Durante demasiado tiempo los países han considerado a los trabajadores de la salud simplemente como un coste más que administrar, en lugar de valorarlos como una inversión que produce un rendimiento triple para la salud, el crecimiento económico y la seguridad de la salud mundial”, dijo la Dra. Margaret Chan, Directora General de la Organización Mundial de la Salud.

Es necesario tomar medidas urgentemente. La Comisión exige que se tomen medidas inmediatas para marzo de 2018 con el fin de garantizar los compromisos contraídos y la rendición de cuentas con respecto a la aceleración de las inversiones en el personal sanitario. En respuesta a la petición de la Comisión, los Vicepresidentes de la Comisión procedentes de la OMS, la OIT y la OCDE convocarán a todas las partes interesadas a finales de 2016 para desarrollar un plan de cinco años para poner en práctica las 10 recomendaciones.

“Este informe proporciona pruebas sólidas de que invertir en la economía de la salud y avanzar hacia la cobertura sanitaria universal puede fortalecer el crecimiento económico y hacerlo más inclusivo al generarse empleos decentes en una gran variedad de profesiones”, dijo el Sr. Guy Ryder, Director General de la Organización Internacional del Trabajo. “Ofrece propuestas prácticas para la ejecución de la Agenda 2030, en particular del Objetivo de Desarrollo Sostenible 3 destinado a garantizar una vida sana y a promover el bienestar para todos en todas las edades, y del objetivo 8 relativo al crecimiento inclusivo y el trabajo decente”.

La Comisión aboga por una fuerza laboral de la salud ampliada, transformada y sostenible para promover la salud, prevenir las enfermedades, responder a las necesidades de las poblaciones e impulsar un crecimiento económico inclusivo.

Las 10 recomendaciones de la Comisión son:

  1. Estimular inversiones para la creación de empleos decentes en el sector de la salud, especialmente para las mujeres y los jóvenes, en cantidades suficientes y en los destinos adecuados.
  2. Potenciar al máximo la participación económica de la mujer y fomentar su empoderamiento institucionalizando su liderazgo, abordando los prejuicios e inequidades contra las mujeres en la educación y el mercado laboral sanitario y atendiendo las inquietudes con respecto a las cuestiones de género en los procesos de reforma sanitaria.
  3. Expandir una educación transformadora y de gran calidad y una formación a lo largo de toda la vida para que todo el personal de salud pueda responder a las necesidades de la población y trabajar dando lo mejor de sí mismos.
  4. Reformar  los modelos de prestación de servicio basados principalmente en la atención hospitalaria y centrarse en la prevención y en la prestación eficaz de una atención primaria y ambulatoria que sea de calidad, asequible, integrada, basada en la comunidad y centrada en la persona, prestando una atención especial a las zonas poco atendidas.
  5. Aprovechar el poder de las tecnologías de la información y la comunicación asequibles para mejorar la educación en el ámbito de la salud, los servicios centrados en las personas y los sistemas de información sanitaria.
  6. Garantizar la inversión en las capacidades básicas exigidas en el Reglamento Sanitario Internacional, en particular el fomento de las competencias de los trabajadores sanitarios nacionales e internacionales en entornos sanitarios y emergencias de salud pública, ya sean agudas o prolongadas. Garantizar la protección y seguridad de todo el personal de salud y de las instalaciones sanitarias en todos los entornos.
  7. Recaudar fondos suficientes de fuentes nacionales e internacionales, públicas o privadas según proceda, y considerar la posibilidad de una reforma de base amplia para la financiación de la salud de ser necesario, para invertir en las competencias adecuadas, condiciones dignas de trabajo y un número suficiente de trabajadores de la salud.
  8. Promover la colaboración intersectorial en el ámbito nacional, regional e internacional, lograr la participación de la sociedad civil, los sindicatos, otras organizaciones de trabajadores de la salud y el sector privado; y alinear la cooperación internacional para apoyar las inversiones en el personal de salud, como parte de estrategias y planes nacionales de salud y educación.
  9. Mejorar el reconocimiento internacional de las cualificaciones del personal sanitario para fomentar un mejor uso de sus competencias, y potenciar las ventajas de la migración de los trabajadores sanitarios, a la vez que se salvaguardan sus derechos y se subsanan los efectos negativos de la migración.
  10. Llevar a cabo investigaciones y análisis sólidos de los mercados laborales sanitarios mediante parámetros y métodos armonizados, a fin de fortalecer los datos científicos, la rendición de cuentas y las actuaciones.

La Comisión de Alto Nivel de la ONU sobre el empleo en el ámbito de la salud y el crecimiento económico fue creada en marzo de 2016 tras la aprobación de una resolución por parte de la Asamblea General de las Naciones Unidas y tiene por objeto hacer participar a destacados líderes de alto nivel en el fomento de la creación de nuevas oportunidades de empleo en el sector de la salud a nivel mundial. La Comisión propone soluciones ambiciosas para garantizar que el mundo cuente con un número suficiente de empleos destinados a los trabajadores de la salud que cuentan con la formación adecuada y en los destinos adecuados para poder proporcionar una cobertura sanitaria universal.

Los copresidentes de la Comisión, el Excmo. Sr. François Hollande, presidente de Francia, y el Excmo. Sr. Jacob Zuma, presidente de Sudáfrica, entregaron el informe al Secretario General de las Naciones Unidas en una ceremonia de presentación especial que tuvo lugar el martes 20 de septiembre después de la segunda reunión de la Comisión. Entre los ponentes que participaron en el evento se encontraban la Dra. Margaret Chan, Directora General de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Sr. Ángel Gurría, Secretario General de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), el Sr. Guy Ryder, Director General de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), covicepresidentes de la Comisión; entre los oradores se encontraban la Dra. Joanne Liu, Presidenta Internacional de Médicos sin Fronteras (MSF), y el Prof. Muhammad Yunus, co-fundador y Presidente de Iniciativa Social Yunus (YSB por sus siglas en inglés), galardonado con el Premio Nobel de la Paz.

La ISP trabajará con sus afiliadas de todo el mundo para divulgar el informe de la Comisión, construir unas coaliciones sólidas con otras organizaciones de la sociedad civil y trabajar con los gobiernos y todos los demás actores para la puesta en práctica de sus recomendaciones y del futuro plan de acción. Paralelamente, la ISP lanzará una campaña mundial en diciembre de 2016 para el reconocimiento de la salud como un derecho humano fundamental accesible para todos.

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