El día 12 de diciembre se ha reunido en París la asamblea plenaria del TUAC –el Comité Sindical asesor de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE)-. En ella han participado más de cincuenta sindicalistas procedentes de las confederaciones sindicales nacionales afiliadas. Por parte de USO ha asistido Javier de Vicente, secretario de Acción Internacional.
En la reunión se ha analizado la situación económica internacional y la estrategia de la OCDE con relación al empleo, así como la propuesta del primer ministro de Suecia relativa a un nuevo pacto global por el trabajo decente y el crecimiento inclusivo cuya base sea el refuerzo del diálogo social. El comité sindical ha hecho suya la propuesta de declaración a este respecto.
Además, el grupo sindical ha preparado las principales líneas de actuación de cara a las reuniones del próximo año del G-7, en Roma, y del G-20, en Hamburgo, con relación a los temas de mayor interés para los trabajadores. Entre ellos el crecimiento de los salarios, la reducción de las desigualdades, la generación de empleos de calidad, la justicia fiscal y la defensa de la negociación colectiva. El eje central de esta última reunión multilateral irá referido a la organización de un mundo interconectado, en clara alusión a los cambios tecnológicos derivados de la digitalización de la producción de bienes y servicios.
Seguidamente a la reunión plenaria del TUAC se ha celebrado también la sesión del comité de enlace entre este órgano sindical y la secretaría general de la OCDE, incluyendo a los embajadores acreditados de los 35 países miembros más la Unión Europea. En representación de España ha asistido a la reunión el embajador José Ignacio Wert, ex-ministro de Educación, Cultura y Deporte.
La OCDE ha discutido con los sindicatos un documento titulado “reconstruyendo confianza: una agenda política para una sociedad y una economía abiertas y justas”. En él se ponen a debate y consenso tres ejes de esta agenda. En concreto unas políticas macroeconómicas para poner fin al estancamiento secular y regresar al pleno empleo sobre un rumbo sostenible, una agenda política para reducir la desigualdad de ingresos proporcionando el crecimiento inclusivo, y finalmente, la construcción de un nuevo consenso sobre comercio e inversiones para el bien común.