Únanse a las jornadas de acción por la #justicia fiscal para los derechos de las mujeres que se celebrarán del 8 al 24 de marzo de 2017. ¡Pasemos a la acción y reivindiquemos ¡Justicia fiscal para los derechos de las mujeres!
Jornadas de acción mundiales | 8-24 de marzo de 2017
CONTEXTO ¿QUÉ ESTÁ EN JUEGO?
- Mujeres, niñas y organizaciones aliadas de todo el mundo instan a nuestros gobiernos a tomar medidas para lograr la justicia fiscal y poder así financiar y cumplir los derechos de las mujeres, garantizar la igualdad económica de las mujeres y su acceso a la justicia, la salud, la educación, los servicios asistenciales, el agua, la seguridad y el trabajo decente.
- Las leyes tributarias nacionales discriminatorias, los paraísos fiscales y los recortes fiscales a los ricos protegen al capitalismo y los privilegios masculinos y exacerban las desigualdades entre los hombres y las mujeres. Llegó la hora de esclarecer dichas prácticas e implementar medidas que propicien la justicia fiscal que garantizará una mayor igualdad.
- Hemos alcanzado un punto crítico. La escandalosa evasión fiscal de las corporaciones multinacionales y las personas más adineradas está devastando nuestros países y privando a los gobiernos de los fondos que urgentemente necesitan para sufragar los servicios públicos vitales, con los que lograr los derechos de las mujeres y la igualdad socioeconómica.
- Las mujeres y las niñas —especialmente las marginadas y las que viven en la pobreza— son las que más sufren cuando se despoja de los fondos adecuados a los servicios públicos. Se las priva del acceso a la sanidad pública de calidad, al agua, la educación, la atención infantil, la protección social, los servicios contra la violencia, los servicios de salud sexual y reproductiva y de un transporte público que haga a nuestras ciudades más seguras y accesibles para las mujeres.
- La creciente utilización del IVA y otros impuestos al consumo regresivos, unida a la reducción de los impuestos sobre sociedades y progresivos están empeorando la desigualdad de género.
- La respuesta no es la privatización, sino más inversiones públicas en servicios públicos, financiadas mediante la recaudación tributaria. Por ejemplo, el precio de las escuelas privatizadas impide estudiar a las niñas que viven en la pobreza.
- Las mujeres dedican 2.5 veces más tiempo que los hombres a las tareas domésticas y de atención no retribuidas. A medida que se despoja de fondos públicos a los servicios sociales, las mujeres se ven obligadas a asumir una porción cada vez mayor del trabajo no retribuido.
- En muchos países, las mujeres desempeñan gran parte de los empleos de los servicios de atención sanitaria y educación públicos. Cuando las empresas y las personas ricas no pagan los impuestos que les corresponde, y se recortan los servicios públicos, las trabajadoras de los servicios públicos sufren el doble, porque les reducen sus salarios y las despiden.
- Cuando no existe un servicio público de aprovisionamiento de agua, se suelen encargar a las mujeres y las niñas de ir a buscar agua para sus hogares, con el elevado coste personal que ello implica, volviéndolas vulnerables a la violencia e impidiendo su escolarización y acceso a empleos remunerados. El acceso a los servicios públicos del agua y el saneamiento es vital para la autonomía económica de las mujeres.
- Para cumplir sus responsabilidades en materia de derechos humanos, los gobiernos deben recaudar los suficientes recursos para financiar los servicios públicos, incluyendo la escolarización temprana pública, la atención a los mayores, la sanidad, una vivienda pública asequible, el transporte, el agua potable y el saneamiento. Dichas inversiones reducirán las labores de atención no retribuidas que realizan las mujeres, garantizarán más empleos decentes en los servicios públicos y liberarán tiempo para que las mujeres puedan acceder a la educación, participar en la política y acceder al trabajo remunerado.
- Mientras las normas fiscales las escriban fundamentalmente los países del Norte, las empresas multinacionales y los más ricos, seguirán debilitándose los recursos para financiar los derechos de las mujeres y la igualdad económica. Sin tomar medidas por la justicia fiscal, el mundo será incapaz de alcanzar los derechos de las mujeres y las niñas, la igualdad de género y los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Instamos, además, al establecimiento de un organismo fiscal intergubernamental inclusivo, de alcance mundial, en el que todos los países puedan sentarse a la mesa, en pie de igualdad, para determinar la normativa tributaria internacional.
Las jornadas de acción mundiales por la #JusticiaFiscal para los Derechos de las Mujeres son una iniciativa de la Alianza Mundial por la Justicia Fiscal, GATJ Tax & Gender y los Grupos de Trabajo de Acción Mundial, además de organizaciones aliadas como la Internacional de Servicios Públicos, la Confederación Sindical Internacional, la Association for Women’s Rights in Development (Asociación por los Derechos de las Mujeres en el Desarrollo), el Center for Economic and Social Rights (Centro por los Derechos Económicos y Sociales), ActionAid, Christian Aid, Oxfam y la Red por la Justicia Fiscal.
Para más recursos, visiten la web de la campaña, aquí.