La Confederación Europea de Sindicatos (CES), de la que USO forma parte, reivindicó un aumento salarial global en la Unión Europea (UE) como vía para el crecimiento y la creación de empleo, que incluya las bases para homogeneizar las diferencias entre países como las que hay respecto a los salarios mínimos.
“En los últimos años, tras la crisis y la puesta en marcha de las medidas de austeridad, observamos una fuerte pérdida salarial en la UE, que representa una caída de productividad en todos los países europeos y de las condiciones de vida de los ciudadanos”, dijo a Efe Luca Visentini, secretario general de la CES.
La organización celebra estos días en Bruselas la conferencia “Europa necesita una subida salarial”, que da inicio de campaña anual para los sindicatos y centrada en la defensa de una subida salarial europea.
Visentini incidió en que, “contrariamente a lo que se pensó, que si subías demasiado los salarios se perderían empleos, hemos visto que la bajada solo contribuye a reducir la inversión, deprimir la economía y al elevado desempleo”.
“Hay un vínculo claro entre el desempleo y los bajos salarios, que deprimen la economía. Solo con una subida podemos impulsar la demanda interna y la base económica de la UE”, subrayó el secretario general de la confederación, para quien la Comisión Europea (CE) debería utilizar sus recomendaciones a los países para “recuperar las bajadas salariales y la negociación colectiva”.
En cuanto a la creación de un salario mínimo europeo, Visentini consideró “poco realista” la idea de lograrlo “en términos de cantidad”, al menos “a corto plazo”, dada la enorme brecha entre unos países y otros.
Visentini sí consideró en cambio que Bruselas debe “establecer normas que lo regulen al nivel europeo”, con la obligación de que este salario mínimo represente al menos un 60 % del salario medio del país.
“Solo con esta medida, 23 países de la UE tendrían un aumento salarial general”, dijo, aunque indicó que en países como Bulgaria, “donde el punto de partida es muy bajo, lo necesario es impulsar la negociación colectiva”, dado que en esos estados “no existe en absoluto”.
El sueldo mínimo bruto en Bulgaria (235 euros), el más bajo de la UE, es nueve veces menor que el más alto, el de Luxemburgo (1.999).
En ese espectro, explicó Visentini, hay tres grupos de países: los que están en una situación positiva en términos de crecimiento (entre ellos Alemania), los que han sufrido una caída moderada de salarios, en muchos casos por recortes, (entre ellos España, con un salario mínimo bruto de 826 euros) y los países con salarios “muy bajos y donde la negociación colectiva no existe”.
La clave para la recuperación, según la CES, es que los países del primer grupo “empujen a los demás a hacer los desarrollos necesarios para impulsar la economía”.