Una asociación Público Privada (APP) es un tipo de contrato en virtud del cual una o varias empresas privadas construyen y gestionan servicios públicos e infraestructura, pero una gran parte del riesgo económico sigue recayendo sobre el organismo público correspondiente. El Banco Mundial, hasta que, varias décadas después, la propiedad pasa a manos del gobierno, previa ejecución de los pagos.
Las APP hicieron que la infraestructura pública pasara de un bien público a una inversión dentro de las categorías de activos, lo que permitió a los bancos y a los inversores de capital extraer riqueza del sector público, a través de contratos suscritos e impuestos por el gobierno.
Este informe plantea los problemas principales y riesgos a los que se ha enfrentado el Reino Unido en su dilatado experimento con las APP, incluyendo que han:
– Costado al gobierno más que si hubieran financiado la infraestructura pública mediante un préstamo
– Llevado a las empresas privadas a unos beneficios extraordinarios, a coste del erario público
– Permitido la evasión fiscal a través de la propiedad offshore
– Llevado al declive en los niveles de plantilla y de servicios
– Socavado la capacidad estatal de diseñar, construir, financiar y gestionar infraestructura
– Erosionado la rendición de cuentas democrática
Uno de los primeros países en desarrollar las APP fue el Reino Unido, donde se les conoce bajo el nombre de iniciativa de financiación privada (IFP). Las APP aparecieron en el Reino Unido en 1992, pero se expandieron a partir de finales de los años 90 a todos los ámbitos del gasto público, incluyendo sanidad, educación y el sector militar.
El gobierno y empresas del Reino Unido están ahora promocionando intensamente las APP en todo el mundo. Este informe plantea la verdadera historia de las APP en el Reino Unido para informar a aquellos en otros países sobre los riesgos y costes que entrañan.