Una decena aproximada de representantes sindicales de USO, CCOO y CSIF en la Diputación de Granada continúan encerrados en la institución provincial en la que será su tercera noche consecutiva a la espera de volver a reunirse este jueves con el equipo de Gobierno, del PSOE, acerca de la situación de los trabajadores de los centros sociales de Armilla y Huéscar, y del mantenimiento y sostenibilidad de estos últimos.
En la reunión, prevista para el mediodía de este jueves, según han confirmado ambas partes a Europa Press se pretende llegar a un acuerdo sobre los puntos que quedaron pendientes tras la mesa de negociación que abrieron este pasado martes. Serían principalmente, según han explicado fuentes sindicales, los derivados de una cuestión orgánica sobre la jefatura de personal de los centros sociales, y de la ubicación de unas plazas vacantes de auxiliares de enfermería.
En la nueva reunión se espera que, como el martes, trabajadores de estos centros acompañen a los delegados sindicales que negociarán con los representantes del equipo de gobierno de la Diputación. El encierro comenzó este pasado lunes para denunciar el incumplimiento del acuerdo firmado en julio de 2016 por todos los sindicatos que tienen representación en la Diputación con la Corporación Provincial.
Cabe recordar que los sindicatos indicaron en un comunicado conjunto que «tras casi año y medio de negociación para la aplicación de dicho acuerdo, los centros sociales dependientes de esta Diputación de Granada se encuentran en una situación crítica por una falta de contratación de personal en los puestos estructurales, así como un cambio de las condiciones laborales de los trabajadores» con incumplimiento del «acuerdo/convenio vigente e incluso incumpliendo las ratios mínimas concertadas con la Junta de Andalucía».
Esta situación, que se está prolongando en el tiempo dando lugar a situaciones de conflicto laboral y está repercutiendo en la calidad asistencial de los usuarios, afecta directamente a la residencia de mayores La Milagrosa, el centro de gravemente afectados Reina Sofía y el centro ocupacional de Armilla así como a la residencia de mayores Rodríguez Penalva de Huéscar, y a un total de entre 450 y 500 trabajadores, indicaron a Europa Press fuentes sindicales que subrayaron que el encierro se prolongará «sine die» hasta que sean escuchados.
El acuerdo firmado debe culminar, según han informado los sindicatos convocantes del encierro, con la reducción de la estructura de jefaturas, la racionalización de la plantilla, el cambio radical del modelo de gestión, y la provisión de la plantilla con personal estable y permanente y con empleos de calidad.
En resumen, los representantes de los trabajadores exigen el cumplimiento del acuerdo firmado por la empresa y todos los sindicatos el 15 de julio de 2016, que se tomen «de forma inmediata» las medidas oportunas para resolver esta situación, y la implicación de los responsables políticos de la Corporación Provincial «para resolver este conflicto».