Al menos 1.000 funcionarios y otros tantos ciudadanos que frecuentan las oficinas a diario no disponen de un desfibrilador externo semiautomatico (DESA) accesible que les podría salvar al vida en caso de parada cardiorrespiratoria.
La Sección Sindical del USO en el Ayuntamiento de Santander advierte que en la Consejería de Sanidad solo hay registrados 4 DESA en el Instituto Municipal de Deportes y otros 4 destinados a Protección Civil, y que la ordenSAN/1/2009, de 7 de eneroobliga a cualquier persona o entidad a comunicar a la Gerencia de Atención Primaria de Cantabria la disponibilidad de estos dispositivos.
Desde USO queremos recordar que los accidentes cardiovasculares son la primera causa de muerte en España con alrededor de 30.000 víctimasal año; de estos accidentes, alrededor del 80 % son fibrilaciones ventriculares, que se pueden revertir si se utiliza en los primeros minutos un desfibrilador. La velocidad es clave, ya que la posibilidad de recuperarse sin secuelas baja entre un 10 y un 15% a cada minuto que pasa, y más allá de los 5 minutos el índice de supervivencia cae en picado.
Hace ya casi dos años que venimos solicitando información a los ponentes responsables de estos dispositivos para conocer de cuantos disponíamos y donde están situados, no recibiendo contestación alguna a día hoy; y todo ello a pesar que en el pleno de junio de 2016 se aprobó por unanimidad una moción que entre otras cosas obligaba al Equipo de Gobierno a realizar un inventario y un estudio de la situación de los DESA
Ante la ausencia de respuesta hemos tenido que acudir a la Consejería de Sanidad, donde en apenas dos semanas nos han facilitado el exiguo número de DESA registrados de que dispone el Ayuntamiento y sus emplazamientos, entre otros datos.
Esta situación contrasta con la de otras entidades que sí se lo toman en serio, como la Universidad de Cantabria, que cuenta con 19 dispositivos en sus edificios, y empresas privadas como la Bridgestone de Puente san Miguel, que protege a sus 400 empleados en la factoría del Besaya con 5 dispositivos.
Desde la Sección sindical de USO exigimos que el ayuntamiento cree en esta ciudad una red extensa de espacios cardioprotegidos, empezando por la casa consistorial, el edificio Ribalaygua y otros centros municipales, que sirva para proteger la vida de los funcionarios y vecinos que accedan a las instalaciones o deambulen por sus alrededores.
Finalmente queremos señalar que el coste de la medida no es excesivo, ya que podemos encontrar en el mercado DESA por menos de 1.000 euros; y a cambio el beneficio que puede reportar uno solo de estos dispositivos al salvar una vida es incalculable.