En fechas recientes el Ministerio de Empleo y Seguridad Social ha publicado en su web las estadísticas de accidentalidad correspondientes a los ocho primeros meses de 2017. Los nuevos datos ofrecidos se mantienen en la línea de los anteriores y muestran el aumento de la siniestralidad laboral que está teniendo lugar de forma continuada desde hace tiempo en nuestra sociedad.
A la vista de los resultados, comparando estas estadísticas con las del mismo periodo de 2016 cabe realizar las siguientes conclusiones:
• El número de accidentes que han producido baja ha sido de 385.417, lo que supone un incremento del 5,7%. Del total de ellos, 333.993 ocurrieron durante la jornada laboral y 51.424 fueron accidentes In Itinere. En consecuencia, suben un 5,6% los accidentes en jornada y un 5,9% los accidentes In Itinere.
• El número de accidentes durante la jornada laboral aumenta significativamente (un 5,6% para los leves, un 8,1% para los graves y un 5,6% para los mortales).
• El número de accidentes In Itinere leves y graves también aumenta de forma importante (un 5,9% los leves y un 12,3% los graves). Como nota favorable cabe indicar que los mortales In Itinere se reducen de forma significativa (disminuyendo en un 19,6%).
• Aumentan los índices de Incidencia de accidentes en jornada de trabajo, excepto en algunos sectores de actividad, lo que en términos globales supone un incremento del 1,8%.
• El número de accidentes de trabajo sin baja notificados supone un incremento del 1,2%.
Una vez más, las estadísticas muestran la tendencia al alza de la accidentalidad en España, en muchos casos ligada a una escasa cultura preventiva y a la precariedad de un número elevado de los nuevos empleos que se generan.
Desde la USO, resaltamos la necesidad de abordar el problema de la siniestralidad laboral en nuestro país con un enfoque integral. Entendemos que este enfoque debería promover transversalmente la concienciación en materia de seguridad y salud, con la implicación de los poderes públicos y los agentes sociales, con una visión de mejora que se cimente de forma sostenida en el propio proceso educativo que las personas tienen desde su estancia en colegios, escuelas y universidades hasta su salida al mercado de trabajo e incorporación a las empresas.
Las políticas sociales en el ámbito estatal de mejora de las condiciones de trabajo, el liderazgo corporativo de los nuevos emprendedores comprometido con la prevención y una masa trabajadora que vela y se identifica con ella desde el inicio de su vida laboral creemos que son bases elementales para generar y preservar entre todos trabajos más seguros. De ello depende nuestra seguridad, nuestra salud y la de las generaciones venideras.
