La Federación de Atención a la Ciudadanía de la Unión Sindical Obrera (USO) ha denunciado que la plantilla del Ingreso Mínimo Vital (IMV) sigue siendo mayoritariamente interina casi cuatro años después de su puesta en marcha.
Contrataciones Temporales y Falta de Estabilidad
En 2020, se contrató a 1.025 personas de bolsas de empleo para un máximo de tres años.
Este plazo ya se ha cumplido y, aunque en 2023 se hicieron 200 contrataciones adicionales para gestionar reclamaciones y revisiones, la situación sigue siendo precaria.
Retrasos en la Tramitación de Solicitudes
La tramitación de solicitudes del IMV sufre retrasos significativos, que en muchas sedes varían de seis meses a un año.
Este problema se agrava por la falta de personal permanente y los continuos cambios normativos y de aplicaciones informáticas.
Problemas en la Regularización del Personal
El proceso de regularización de las plazas ha sido problemático. A pesar de la publicación de una Oferta de Empleo Público en julio de 2023 que establecía la creación de las 1.025 plazas, la transición a puestos permanentes ha sido lenta y confusa.
José Joaquín Castro, responsable de AGE en la Federación de Atención a la Ciudadanía de USO, denuncia que se intentó «legalizar» la situación con una simple mención en el BOE.
Falta de Transparencia
USO ha solicitado información detallada sobre el IMV a través del Portal de Transparencia sin éxito.
La organización sindical ha intentado obtener datos sobre el número de solicitudes, personal contratado y expedientes pendientes, pero las respuestas han sido insuficientes y tardías.
Impacto en los Ciudadanos
La falta de planificación y la situación interina del personal afectan directamente a los solicitantes del IMV, un colectivo vulnerable que necesita respuestas rápidas y eficaces.
La incertidumbre sobre el futuro de estas contrataciones y la posible cesación masiva de interinos generan preocupación sobre la continuidad y calidad del servicio.
Exigencias de USO
FAC-USO reclama mayor transparencia y una solución definitiva para la plantilla del IMV. La reciente convocatoria de procesos selectivos de la AGE ha incluido las 1.025 plazas, pero quedan dudas sobre quién formará al nuevo personal y cómo se gestionará la transición.
José Joaquín Castro concluye que la falta de respuesta y planificación continuará afectando negativamente a los ciudadanos que solicitan el IMV, quienes no pueden permitirse más retrasos en la resolución de sus expedientes.
