FAC-USO Sanidad denuncia que la administración andaluza sigue siendo incapaz de resolver los problemas que le genera la privatización de servicios que deberían estar desempeñados por empleados públicos. Las últimas publicaciones aparecidas en prensa, que hablan de la desaparición del disco duro del ascensor en el que perdió la vida una persona en el Hospital de Valme, sigue dejando en evidencia al sistema sanitario andaluz y su política de externalización de los servicios públicos en los hospitales de la comunidad.
Desde la USO hemos denunciado las deficiencias que existen en todos los servicios hospitalarios, desde las urgencias a los quirófanos, pasando por los ascensores y demás servicios a los que deben acceder los ciudadanos y en los que, debido en gran parte a la privatización de dichos servicios o a su externalización, se producen continuamente incidentes de mayor o menor gravedad que en muchas ocasiones podrían haberse evitado de haberse prestado dichos servicios por trabajadores públicos dependientes de los propios centros.
En aquellos hospitales donde aún existen estos servicios de mantenimiento y el trabajador conoce perfectamente el funcionamiento de las instalaciones, los trabajadores están continuamente vigilantes del buen estado del centro hospitalario, se cumple rigurosamente con los protocolos de actuación y la administración tiene un control exhaustivo sobre todo el proceso, a diferencia de lo que ocurre cuando son empresas externas quienes realizan esos controles periódicos.
A la política de externalización o privatización de los servicios, se suma la falta de inversión del Gobierno para la sustitución de los elementos obsoletos y desgastados por el uso que, más allá de ser revisados, deben ser sustituidos.
Desde la USO, seguimos poniendo en conocimiento de los responsables políticos y sanitarios las continuas deficiencias existentes en los servicios hospitalarios y exigimos una respuesta clara y decidida para mejorar un sistema sanitario con muchas carencias y que, tanto trabajadores como ciudadanos, perciben cada vez como más deficitario.
Más allá de la responsabilidad final de los hechos sucedidos en hospital de Valme de Sevilla y de la desaparición de datos claves para la investigación que se está llevando a cabo judicialmente, la Junta de Andalucía debe de dejar de justificarse y tomar medidas encaminadas a mejorar el servicio público y a crear un entorno de trabajo seguro para todos los empleados públicos de la sanidad andaluza.