Estrenamos un nuevo año y si echamos la vista diez años atrás, la situación que vivimos en las Entidades Gestoras de la Seguridad Social no solo no parece que mejore, a pesar de las rimbombantes promesas de los agentes sociales, sino que fácilmente podemos comprobar que ha empeorado.
No tenemos más que hacer un breve repaso de los asuntos que nos preocupaban hace diez años para corroborar lo dicho.
Del goteo de jubilaciones al que hemos asistido en los los últimos años, hemos pasado a una fuga en toda regla que está amenazando la estabilidad del sistema.
De aproximar la Administración al ciudadano, se ha pasado a penalizarlo, desviándolo forzosamente a la Administración electrónica, sepa en qué consiste o no.
Del refuerzo de la atención presencial a través de la apertura indiscriminada de Oficinas, al cierre y refundición de las mismas por falta de personal.
De la presión ejercida sobre la plantilla para implantar la atención presencial por las tardes, a través de las jornadas continuadas de mañana y tarde, se ha pasado a presionar a los compañeros para que renuncien a cambio de la productividad 1.2, bajo la amenaza de cargas de trabajo inasumibles, como es el caso de algunas TGSS.
Decisión en clara contraposición con la pretendida en algunas Direcciones Provinciales del INSS, donde se quiere implantar la atención presencial una tarde a la semana, bajo amenaza de quitarles la productividad 1.2.
De las ridículas subidas salariales, se ha pasado a la cruda congelación salarial.
De la incentivación por objetivos –uno de los ejes de la prometida modernización de la Administración, se ha pasado a la imposición de unos objetivos inalcanzables, con el único objeto de pagar lo menos posible.
De macro concursos como única vía de promoción, a Macros que tienen la única finalidad de reajustar el desmadre generado por las comisiones de servicio.
De la incentivación de la plantilla a través de una promoción interna digna de tal nombre, a su práctica desaparición.
De la modernización y actualización de la RPT, al encorsetamiento de la plantilla a través de las Áreas Funcionales. Áreas donde es muy frecuente ver a los compañeros jubilarse, después de toda una vida laboral, con un mísero nivel 14.
Y un largo etc, del que seguro, todos somos conscientes.
Desde USO proponemos una serie de medidas urgentes, de fácil aplicación y que muy probablemente, ayudarían a resucitar las Entidades Gestoras. Medidas que trasladamos a los compañeros que asisten al coto cerrado de las Mesas Generales para que, por lo menos. las pongan sobre la susodicha Mesa.
- Aumento de la plantilla.
- Cubrir urgentemente las vacantes en las RPTs.
- Revisar y actualizar la RPT.
- Redistribución voluntaria de los efectivos actuales, eliminando o revisando en profundidad las actuales Áreas Funcionales.
- Concursos de Méritos como procedimiento de promoción y no solo un sistema de consolidación de la Comisiones de Servicio.
- Recuperación de la Acción Social.
- Mejora y actualización de los diversos conceptos por productividad.
Si bien entendemos que todos somos responsables, en mayor o menor medida, de esta situación, no deja de ser cierto que la connivencia de algunos sectores con la Administración, está a punto de finiquitar una manera de entender la misma, como lo que siempre debió ser, como un servicio al ciudadano.