La CSI ha pedido a las Naciones Unidas que abandonen los recortes salariales unilaterales que afectan a su personal, así como otras modificaciones en las condiciones de empleo que implicaran tasas de pago diferentes por el mismo trabajo y podrían dar lugar a situaciones de discriminación, especialmente contra las mujeres que retoman el servicio en la ONU después de tomar un tiempo prolongado debido a razones familiares.
En todo el mundo, trabajadores y trabajadoras de la ONU han emprendido acciones colectivas en protesta por los recortes en los subsidios por costo de vida. Esta semana se han registrado huelgas del personal de Ginebra en la OIT y otras agencias de la ONU y un paro de medio día en las oficinas de la ONU en Bangkok.
“Estamos tratando de reunirnos lo antes posible con el Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, para pedirle que abandone los recortes y determine el sistema de fijación de salarios de la ONU para que el personal tenga voz en el proceso a través de sus sindicatos, y para que cambie el sistema defectuoso a través del cual se calculan los derechos relativos al costo de vida. Asimismo, deseamos plantearle serias preocupaciones sobre otros aspectos del proceso de reforma de la ONU que debilitarían a esta Organización y a sus organismos especializados. La ONU necesita escuchar a aquellos que quieren que sea fuerte y eficaz, y no simplemente aceptar un programa de austeridad impuesto por algunos gobiernos que desean verla débil. Nos solidarizamos plenamente con el personal de la ONU en sus acciones encaminadas a velar por que su Organización acepte que se respete dentro de la propia ONU la ley internacional que garantiza los derechos fundamentales de los trabajadores y trabajadoras”, señaló la Secretaria General de la CSI, Sharan Burrow.