La situación de la Policía Local de Badajoz es precaria. Desde USO Extremadura denuncian la escasez de efectivos que lleva a situaciones como el traslado de policías que prestan servicio en el depósito municipal de vehículos a cubrir puestos de la central de comunicaciones o patrullaje, siendo los primeros perjudicados los ciudadanos y, además, dejando sin custodia el armamento.
Otra de las consecuencias de la falta de plantilla quedó patente en la pasada cabalgata de Reyes cuando se utilizaron autobuses urbanos para cortar el tráfico y suplir así la falta de efectivos policiales. Nuestro sindicato reclamaba que, como en otras ciudades, tras las barreras arquitectónicas instaladas para evitar ataques terroristas hubiera efectivos policiales con sus correspondientes chalecos antibalas y armas reglamentarias.
Ya en 2016 USO Extremadura denunció la falta de plantilla, calculando que harían falta
130 nuevos agentes para llegar al ratio de dos efectivos por cada 1.000 habitantes recomendado por la Unión Europea.
A esta falta de efectivos se suma el insuficiente número de vehículos con los que cuentan los policías para patrullar, que incluso han tenido que hacer rondas a pie ante la imposibilidad de disponer de un vehículo oficial para desplazarse, un problema que se agrava porque los dos furgones con los que cuentan los equipos de atestados de tráfico tampoco están operativos por deficiencias mecánicas. Y es que, de los 20 vehículos inicialmente asignados a la Policía Local, solo 8 están operativos.
Además, recientemente, USO ha hecho público que la Policía Local de Bajadoz tuvo que pedir ayuda a la Guardia Civil para realizar controles de alcoholemia al no disponer de etilómetros, ya que de los dos que disponían, uno no funcionaba y el otro había desaparecido.