USO considera «ridícula» la sanción de 500 euros que el Ayuntamiento de Santander ha impuesto a Delfuego Booking, la empresa concesionaria del Escenario Santander, por dos incumplimientos en las condiciones de uso
del edificio, ambos calificados como faltas leves.
En un comunicado de prensa, la sección sindical de USO explica que este expediente fue abierto a raíz de una denuncia de su sección sindical en el Ayuntamiento
ante la Inspección de Trabajo el 5 de marzo de este año, debido a las graves deficiencias en materia de seguridad que veníamos detectando en las instalaciones donde la Banda Municipal lleva a cabo sus ensayos.
Debido a nuestra denuncia, el Ayuntamiento se vio obligado a enviar a los técnicos del servicio de prevención de riesgos laborales para efectuar una inspección el 6 de marzo, de la que resulta la propuesta de sanción
a la empresa adjudicataria de la concesión, Delfuego Booking.
También visitó las instalaciones el inspector de Trabajo, quién constató las deficiencias denunciadas y que las mismas constituyen tres infracciones administrativas distintas contra la Ley de Prevenciòn de Riesgos Laborales, y apercibe tanto al Ayuntamiento como a Delfuego Booking para que procedan a la subsanación de las mismas.
Desde USO consideramos llamativo que una actuación como la denunciada, la desconexión habitual de las alarmas del edificio, haya sido calificada de falta leve, cuando se ha puesto en peligro la seguridad de
los más de 40 funcionarios municipales que prestan servicio en las instalaciones de Escenario Santander, la de los empleados de la empresa DelfuegoBooking y la de los usuarios de las instalaciones.
Además, sobre esta actuación del Consistorio pesa la sospecha de la discriminación, ya que la Junta de Gobierno Local ha calificado como falta grave que un funcionario presente con un día de
retraso su solicitud de vacaciones, o a un delegado sindical de USO por incumplir una orden que pone en riesgo innecesariamente su salud, y en
ambos casos se les han aplicado sanciones de más de 700 euros.
El Ayuntamiento ha propuesto resolver el contrato de Codelse, más una sanción del 10% del importe del mismo, por una situación similar, como ocurrió con la desconexión de las alarmas del MAS, en cuyo incendio aún no se han determinado completamente las responsabilidades.
En el comunicado se recuerda al Consistorio las situaciones de emergencia y catástrofe vividas en instalaciones de otros ayuntamientos por falta de vigilancia y control municipal, y se advierte que restar
importancia a hechos tan graves calificándolos de meras faltas leves, solo puede servir para amparar al infractor y no a las posibles víctimas.
