Al celebrar el Día Mundial del Agua una semana después de la exitosa huelga mundial de estudiantes por el clima, las similitudes entre los dos eventos encuentran eco en la frustración con los sistemas políticos que se niegan a abordar las necesidades obvias y urgentes de la gente.
La falta de acceso al agua, como el caos climático, presenta amenazas existenciales para todas las especies vivientes.
Más de 2.000 millones de personas sufren y mueren innecesariamente debido a la falta de acceso al agua potable. Más de 780.000 personas mueren cada año de diarrea y cólera relacionados con el agua contaminada y el saneamiento deficiente. Casi el 90% de los desastres naturales están relacionados con el agua, y con el cambio climático, este impacto será peor.
A pesar de esto, aún hay muy poca acción.
El sexto Objetivo de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas establece el acceso universal al agua y el saneamiento para 2030. Sin embargo, la ONU promete que la financiación privada suministrará gran parte del capital de inversión para infraestructura.
Las infraestructuras de abastecimiento de agua y saneamiento deben quedar excluidas de la inversión privada depredadora, así como de la sanidad, la educación, la energía y la justicia.
La ISP está conmocionada por esta ilusión colectiva en la ONU y en nuestros gobiernos nacionales. El capital privado va donde puede maximizar sus beneficios, lo que significa que no irá a los barrios pobres o a las zonas rurales, a menos, por supuesto, que haya masivas subvenciones y garantías públicas.
Ya estamos siendo testigos de los daños causados a las personas y al medio ambiente por la mercantilización de los recursos naturales. Y es hora de detener todo esto.
Hubo un tiempo en que la banca y las finanzas servían a nuestras comunidades, pero ese tiempo está retrocediendo constantemente. Hoy en día, las finanzas se sirven a sí mismas y a un círculo cerrado de aliados. Cuanto antes lo veamos, antes comprenderemos que los enfoques financieros combinados e innovadores del Banco Mundial, la OCDE y gran parte de las Naciones Unidas sólo servirán para permitir que el financiamiento haga funcionar su magia de extracción de riqueza en agua y saneamiento y en todos los demás servicios públicos. Además, las propuestas de financiación mixta e innovadora requerirán una APP más compleja.
Tenemos que terminar con esta ideología que considera que el gobierno es perjudicial, y que busca colocar a todos en la supuesta meritocracia del sistema basado en el mercado.
- Necesitamos políticas que den a los gobiernos el espacio para hacer el trabajo que la gente demanda;
- Necesitamos funcionarios públicos cualificados con salarios y condiciones de trabajo decentes;
- Tenemos que ser capaces de financiar los servicios públicos que nos brindan servicios a todos;
- Necesitamos sistemas tributarios que implementen una verdadera justicia fiscal para todos, incluyendo a las corporaciones ricas y multinacionales.
El mandato de la ISP es luchar por la justicia social y la equidad, y el acceso al agua y al saneamiento es uno de los pilares fundamentales.
El Derecho al Agua, reconocido sólo en 2010, sigue cobrando fuerza. ONU-Agua, que es el organismo coordinador de las 30 organizaciones de las Naciones Unidas que trabajan en el sector del agua y el saneamiento, publicó una serie de 14 carteles que evocan la importancia del acceso al agua y el saneamiento para todos. La ISP está asociada con ONU-Agua, y animamos a las afiliadas a compartir los mensajes. Vea algunos de ellos:
El tema del Día Mundial del Agua de 2019 es «No dejar a nadie atrás». Los refugiados y las poblaciones desplazadas por la fuerza se encuentran entre los que a menudo se ven privados del acceso al agua potable y al saneamiento.
La ISP y sus afiliadas en el sector del agua están trabajando con las comunidades de acogida para garantizar el derecho de los refugiados y los desplazados internos al agua pública y a otros servicios básicos. Juntos, nos unimos al llamado como una comunidad global: «Quienquiera que seas, dondequiera que estés, el agua es tu derecho humano».
