Una directiva es un acto jurídico previsto en el Tratado de la Unión Europea; es jurídicamente vinculante en su totalidad y obliga a los Estados miembros a transponerla al Derecho nacional dentro de un plazo determinado. El 12 de junio de 1989, el Consejo Europeo adoptó la Directiva marco 89/391/CEE, relativa a la aplicación de medidas para promover la mejora de la seguridad y de la salud de los trabajadores en el trabajo.
Esta normativa, junto a otras directivas que rigen aspectos específicos de la salud y la seguridad en el trabajo, constituyen las normas básicas del Derecho comunitario en materia de salud y seguridad.
Algunas de las disposiciones más innovadoras de la directiva fueron las relacionadas con la obligación de los empresarios a adoptar las medidas preventivas adecuadas para garantizar una mayor seguridad y salud en el trabajo o la introducción de la evaluación de riesgos y sus principales elementos (la identificación del riesgo, la participación de los trabajadores, la adopción de medidas adecuadas que otorguen carácter prioritario a la eliminación del riesgo en su origen y la documentación y la reevaluación periódica de los peligros en el lugar de trabajo).