En el Día Internacional de los Derechos Humanos, el movimiento sindical internacional llama la atención respecto a los alarmantes ataques contra los defensores de los derechos humanos y sindicales que están teniendo lugar en Filipinas. La ofensiva lanzada por el Gobierno contra los sindicalistas se ha intensificado últimamente con una nueva ola de detenciones y violencia. El movimiento sindical internacional se une para pedir al Gobierno que ponga fin a dichos ataques.
El Gobierno está dirigiendo especialmente sus ataques contra los activistas a través de la práctica denominada ‘etiquetado rojo’. Calificando a todos aquellos que hablen en contra del Gobierno de estar asociados a grupos armados paramilitares, el Gobierno los convierte en objetivos concretos de ataques y detenciones, exponiéndolos a actos de violencia e incluso asesinatos.
Apenas el pasado 31 de octubre, durante incursiones policiales se colocaron armas de fuego en distintos locales y se llegó a retener a niños a punta de pistola. Ese día, más de 40 personas fueron detenidas en base a falsas acusaciones de posesión de armas ilegales, incluyendo a 21 trabajadores de autobuses que habían asistido a una reunión sindical. En los últimos tres años, 43 miembros y líderes sindicales han sido víctimas de ejecuciones extrajudiciales. Hasta la fecha, el Gobierno no ha hecho nada para juzgar a los perpetradores. La CSI reclama una urgente investigación independiente de esos casos.
“Desde que en 2016 el presidente Duterte declarase su ‘guerra contra las drogas’, se ha dado vía libre a las ejecuciones extrajudiciales y cada vez son más los asesinos en libertad. Se calcula que el número de personas ejecutadas asciende a 27.000. ‘Tokhang’ –los temidos golpes en la puerta a altas horas de la noche que preceden a muchas de esas ejecuciones, tanto por parte de la policía como de grupos paramilitares armados– debería hacer sonar las alarmas de la comunidad internacional respecto a esta afrenta al Estado de derecho”, indicó Sharan Burrow, Secretaria General de la CSI.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) resolvió el envío a Filipinas de una Misión Tripartita de Alto Nivel, para investigar la situación en relación con los derechos humanos, pero a pesar de la urgencia, el Gobierno todavía no ha accedido a recibirla. El movimiento sindical internacional está organizando eventos solidarios en todo el mundo reclamando que se ponga término a los abusos de los derechos humanos y los ataques dirigidos contra los sindicalistas. La CSI ha solicitado una reunión con la representación de Filipinas ante la UE coincidiendo con el Día de los Derechos Humanos, insistiendo en tres demandas esenciales:
- poner fin a los ataques y al etiquetado rojo de activistas y organizaciones sindicales legítimas;
- implementar las recomendaciones efectuadas por la Comisión de Aplicación de Normas de la OIT en junio de 2019;
- aceptar la Misión Tripartita de alto nivel de la OIT que visitaría el país lo antes posible.
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