Las estadísticas de siniestralidad laboral de febrero, aún incompletas, reflejan estancamiento
La siniestralidad laboral se estancó en febrero. Son datos que hay que tomar con prudencia, pues la declaración del estado de alarma a mitad de marzo ha provocado un retraso en la tramitación administrativa de los partes. Puede ser que falten algunos accidentes por registrar en la estadística mensual.
Suben los accidentes mortales en el trabajo
El número de accidentes de trabajo con baja fue en febrero de 89.228, de los que 76.901 accidentes se produjeron en jornada y 12.327 accidentes ocurrieron in itinere. Ha habido un descenso del 4,8% para los accidentes en jornada y del 2,8% para los accidentes in itinere. Este descenso no puede ser motivo de consuelo: los accidentes mortales han aumentado en un 41,3%. 26 personas más han fallecido en su ámbito laboral. Los accidentes notificados sin baja fueron 100.371 una bajada del 7.7%, 8.403 menos.
En cuanto a la gravedad, se han notificado como leves 76.278, 3.948 menos, con un descenso del 4.9%. Entre los graves, el aumento ha sido del 4,3%, hasta los 534 accidentes laborales.
Los accidentes mortales en jornada de trabajo se distribuyen entre los siguientes sectores como se representa a continuación. Los sectores agrario e industrial son los más afectados en cuanto a incremento. En Servicios, la cifra es similar.
Crece la mortalidad en casi todos los grupos de causas
Por la forma que se produjo el fallecimiento, han muerto 9 personas más por quedar atrapadas o ser aplastadas. Esto puede tener origen en la falta de medidas de protección en la maquinaria, su mantenimiento defectuoso o por la inutilización de los elementos de la parada de seguridad. Se puede observar, además, que han aumentado las otras causas y los ahogamientos.
En cuanto al índice de incidencia por sectores de actividad, se ha incrementado la media en 17,1 puntos. La actividad transporte y almacenamiento tiene el mayor aumento, junto con hostelería, que se sitúa por encima de la media.
Para concluir, desde USO advertimos que se debe tener en cuenta que los datos de accidentes mortales sí son comparables con los del año anterior. Por ello el análisis se ha centrado en estos. El aumento en 26 fallecimientos en jornada de trabajo y 3 fallecimientos in itinere nos obliga a reflexionar sobre la gestión de la prevención en las empresas.
Conociendo que, de los 111 fallecidos, 27 han sido en desplazamiento durante su jornada laboral y 22 in itinere, a nuestro parecer, es el ámbito donde se deberían de redoblar los esfuerzos para conseguir rebajar esta cifra tan alarmante dado que “solo” 13 han sido accidentes de tráfico, los más imprevisibles. Por otro lado, 28 de los fallecimientos han sido auténticos infortunios al producirse por el hecho de estar presente, los trabajadores no realizaban ningún tipo de acción.