En una emotiva carta, Sharan Burrow, Secretaria General de la Confederación Sindical Internacional, de la que USO forma parte, nos recuerda que demasiados de nuestros amigos están sin empleo o tienen empleos inseguros donde no cuentan con bajas remuneradas y muchas veces se exponen a riesgos.
Algunos de nuestros empleos están cambiando o desaparecerán, y existe una creciente sensación de ansiedad respecto a lo que ocurrirá en el futuro, conforme la pandemia del COVID-19 se extiende por todo el mundo.
Resulta ya evidente que ahí dónde se está respondiendo mejor al COVID-19, es el resultado del contrato social en acción, con trabajadores, gobiernos y empleadores poniendo todos de su parte. Hay que apoyarse en estas iniciativas y multiplicarlas.
Las empresas llevan ya demasiado tiempo moviendo los hilos de los gobiernos y cortándolos respecto a los fondos públicos, pensando en su propio interés. Algunas empresas están asumiendo su responsabilidad en esta crisis, pero también sigue habiendo predadores corporativos que la ven como una oportunidad única para sacar provecho de la situación y cuando termine la pandemia surgir como monopolios consolidados.
La gente trabajadora está cargando con el mayor peso de esa crisis, aquellos situados en primera línea y quienes se están quedando sin trabajo.
Hace falta que todos respondamos a la pandemia del COVID-19. Necesitamos un nuevo contrato social entre trabajadores, gobiernos y empresas para que podamos acordar las medidas esenciales a través del diálogo social, de manera que la salud y los cuidados estén garantizados para todos, que la mayoría de la población mundial que no cuenta con protección social finalmente la tenga, y que el estímulo económico llegue a los trabajadores y trabajadoras que lo necesitan y sus familias.
Necesitamos crear economías resilientes en 2020, y para ello trabajaremos juntos en línea, en persona y a través de los sindicatos, para establecer lo que quieren los trabajadores en un nuevo contrato social, y les daremos cuenta de esta gran conversación global a finales de año.
En solidaridad,