La cárcel de Asturias va a ir retomando la normalidad. Tras la publicación en el BOE de una orden ministerial que flexibiliza las restricciones impuestas en los centros penitenciarios con motivo del covid-19, se reanudan las actividades que se vieron suspendidas por el decreto del estado de alarma.
La Federación de Atención a la Ciudadanía de USO comparte el malestar que esta medida ha causado en los trabajadores de instituciones penitenciarias ya que devuelve a la normalidad a los centros penitenciarios de todo el país sin tener en cuenta la situación de comunidad autónoma en la que se encuentre ubicado el centro penitenciario.
Esta orden ministerial es una medida irresponsable que no refleja la realidad penitenciaria. “Abrir las comunicaciones ordinarias o reanudar las actividades educativas, deportivas y culturales que se desarrollan en la cárcel de Asturias es una irresponsabilidad. La realidad penitenciaria es otra: las comunicaciones se realizan en locutorios muy pequeños en los que se entran por turnos de cuatro en cuatro personas y si no se ha vuelto a las actividades educativas, deportivas y culturales en el resto del país, ¿por qué sí en los centros penitenciarios?», explica Gustavo Alonso, responsable del Sector AGE de USO-Asturias.
Alonso también hace referencia a las más que posibles consecuencias negativas que tendría en la población reclusa la posibilidad de revertir esta flexibilización de las actividades y comunicaciones, si la situación sanitaria y epidemiológica así lo requiriera.
En esta desescalada en centros penitenciarios, no se han tenido en cuenta otros aspectos como la incorporación de personal perteneciente a las ONG que trabajan en la cárcel de Asturias, la falta de protocolos de actuación o la ausencia de test serológicos. «Los cuatro fallecidos por culpa del covid-19 en prisiones deben hacernos reflexionar y hacer las cosas correctamente, no con prisas», afirma Alonso.