USO critica la ausencia de políticas de prevención generales y puntuales del Covid en el Ayuntamiento de Soria y denuncia ante la Inspección el destino de miles de euros del fondo «socio sanitario». Valdenebro y Éder García, cese o dimisión.

El pasado lunes 1 de junio, comenzaron a incorporarse a sus puestos de trabajo diversos empleados de la administración general municipal. El equipo de gobierno ha vendido una presunta participación de los agentes sociales en la gestión y planificación de los ajustes laborales del personal municipal, con motivo de la pandemia de la COVID-19, que USO está en la obligación de matizar.

El sindicato ha recordado, mediante escrito dirigido al alcalde, Carlos Martinez, que en fecha 26 de febrero, ante los riesgos evidentes del Covid, este sindicato solicitó a la Sra concejal delegada de personal las medidas más elementales de prevención, que el Ayuntamiento desoyó, malgastando de manera irresponsable más de dos semanas, que lamentablemente tuvieron una traducción en infecciones de diverso personal municipal. USO puso a disposición del Ayuntamiento de Soria su propio plan de actuación, sin haber obtenido contestación alguna por parte de la empresa, como es costumbre.

La concejal Teresa Valdenebro propició, una vez declarado el estado de alarma, una comisión “ad hoc” denominada “comisión Covid”, cómo continuación de un grupo de WhatsApp, que debía servir en principio como escenario de negociación con los sindicatos, forzada por un RD al objeto de pactar la futura recuperación del tiempo de trabajo, impuesta la obligación de no ir a trabajar. Posteriormente este grupo sirvió para canalizar demandas de personal que quería ser útil y poder ayudar, pese a la suspensión de actividad, en tareas relacionadas con la acción preventiva desplegada por los servicios esenciales del Ayuntamiento de Soria, en los que se empotraron trabajadores y trabajadoras de instalaciones deportivas.

Ante la multitud de servicios que venían prestando diversos colectivos municipales, con absoluta extralimitación de sus jornadas de trabajo en muchos casos, el sindicato ha solicitado una relación pormenorizada de los excesos de jornada durante ese periodo temporal concreto, al objeto de evitar arbitrariedades y poder establecer el reconocimiento que corresponda,

Convocada por tercera vez la denominada “comisión Covid” y en justa relación a la entrega personal y  altruismo que estaban demostrando los trabajadores de varios servicios esenciales, USO se interesó por si dentro de ese contexto que tanto exigía a algunos, estaba previsto abonar dietas de “tele asistencia” a los concejales implicados en esa denominada “comisión”, que a juicio de USO simplemente no existía.

De manera sorprendente y simultáneamente a la aclaración solicitada por el sindicato, en fecha 7 de mayo se suspendió la tercera convocatoria virtual de la “comisión covid” para convocar en la misma fecha y hora una reunión del Comité de Seguridad y Salud, presumimos que al objeto de que los concejales (que se doblaron en número) pudieran percibir la dieta correspondiente, al objeto de mantener su nivel de rentas durante el periodo de pandemia.

El sindicato ha recordado a Carlos Martinez la ausencia deliberada de Reglamentos de estas comisiones participadas por los agentes sociales, que a mayores de sufrir el trato displicente del grupo de gobierno municipal, no perciben ningún tipo «indemnización», pese al sacrificio personal que padece parte de esa representación, que en muchos casos es convocada en su tiempo libre o de descanso tras la prestación de su servicio.

Deficiente acción preventiva en materia de salud laboral.

En el marco de las «relaciones laborales» practicadas por la patronal socialista del Ayuntamiento de Soria, USO ha recordado la continua transgresión del principio del “pacta sunt servanda”, en el prorrogado acuerdo/convenio de personal, firmado en 2014 por UGT, CSIF y CCOO, que tiene su cenit en la inaplicación del denominado “fondo socio-sanitario”, auténtico fraude ante el que callan los firmantes y que afecta a todos los empleados del Ayuntamiento de Soria.

De estos miles de euros destinados a la mejora de prestaciones sanitarias se ignora su paradero, negándose el Ayuntamiento, especialista en vender humo en materia de presunta transparencia, a facilitar certificación alguna sobre su finalidad y paradero desde el año 2014, vulnerando el derecho a la información contenida en el Estatuto de los Trabajadores y en la propia Constitución Española, prueba de la baja calidad democrática que impera en el Ayuntamiento de Soria, agravada por los abusos de poder habituales en la actual mayoría absolutista, que gobierna cómodamente sin oposición alguna.

Al objeto de acceder a esa información que debe tener un necesario reflejo en presupuestos y que la empresa se resiste a facilitar, USO ha presentado recientemente recientemente denuncia en la Inspección de Trabajo.

El sindicato ha calificado como «desidia» la desatención municipal con la salud de sus trabajadores, así como del escaso celo que demuestra el Ayuntamiento de Soria en optimizar el coste que supone su propio servicio de prevención, permitiendo que cientos de empleados, desde hace años, no hayan tenido acceso siquiera al más elemental reconocimiento médico.

USO ha advertido también de una posible vulneración de la ley de protección de datos ante el apresurado requerimiento, sin mediación del servicio de prevención, de datos personales relacionados con patologías previas, al objeto de poder adaptar determinados puestos de trabajo a las situaciones personales sobrevenidas por la pandemia del Covid.

Tests serológicos

Si en algo han insistido los agentes sociales en estas reuniones «participativas» del Covid, ha sido en  la necesidad de controlar la salud del personal que ha prestado servicio en la primera línea municipal de la lucha contra los efectos sanitarios y sociales de la pandemia, así cómo en la de acompañar la puesta en marcha de los servicios municipales con la realización previa de tests serológicos al personal que gradualmente se incorpore presencialmente a su servicio.

USO denuncia especialmente el abandono del que ha sido objeto el personal de Acción Social. Este viene a ser un buen resumen del «modus operandi» de la presunta participación municipal; Convocatoria, abono de dietas de asistencia a los concejales y acusaciones de «no trabajar» a los sindicatos que más aportan, para al final imponer lo que el equipo de gobierno tuviera previsto de antemano, que desde luego no pasa por costear los tests que demandan sus propios empleados públicos, pese a disponer de un fondo para ello.

Esta negativa de la empresa y falta absoluta de sensibilidad del equipo de gobierno socialista, supone  a juicio de la USO una grave irresponsabilidad, que atenta contra la seguridad tanto de sus empleados como de todos los usuarios de estos servicios públicos.

Positivos en personal de Dependencia.

Prueba preclara de la irresponsabilidad del Ayuntamiento de Soria ha sido la ausencia generalizada de tests al personal de acción social, chequeados gracias a la Junta, que ha detectado un elevado número de positivos, que pone a las claras las consecuencias de la exposición al riesgo.

A la precariedad contractual de la mayoría de este personal, se ha sumado la total ausencia de sensibilidad demostrada por la concejalía dirigida por Éder García, incapaz de defender en estas comisiones a su propio personal, cuya falta de responsabilidad va a perturbar enormemente el funcionamiento siempre al límite de este servicio básico asistencial.

USO exige explicaciones públicas de los concejales Valdenebro y Eder García, presentes además en la comisión de seguridad y salud, por defender la no realización de tests y poner en situación de riesgo tanto al personal municipal cómo a la ciudadanía dependiente de este servicio fundamental.

La confirmación de positivos, gracias a terceros,  en el Área de Acción Social, debe implicar la exigencia de responsabilidades políticas que deben substanciarse mediante la dación pública de cuentas y la dimisión o cese de estos concejales del equipo de gobierno.

Dejar desasistidos a sus propios empleados públicos, sin atisbo de sonrojo, no ha supuesto sin embargo limitación alguna al Ayuntamiento de Soria  para el enfrentamiento partidario sobre la gestión del Covid con otras administraciones públicas, soslayando sus responsabilidades propias, así como las del mando único del gobierno presidido por Sánchez, Secretario General, en virtud de  la prorrogada declaración del “estado de alarma”.

Finalmente USO ha propuesto además la complementación del estudio de riesgos psicosociales con la ampliación de los derivados de los nuevos riesgos planteados por la Covid, que considera urgente abordar, a la mayor brevedad posible.

El sindicato ha insistido al Alcalde en la urgente solución de la problemática trasladada, así como la puesta en marcha de las acciones que en materia de salud garanticen la de sus propios empleados, así como la más segura incorporación a sus puestos de trabajo de todo el personal, mediante la oportuna y urgente realización de los oportunos test serológicos y de la implementación de los nuevos riesgos psicosociales y biológicos en el Plan de Prevención.

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