Desinfección con luz o rayos ultravioleta c frente al coronavirus, una tendencia peligrosa
El Gabinete de Seguridad y Salud Laboral de USO analiza y explica las instrucciones del Ministerio de Sanidad sobre el uso de la luz o rayos ultravioleta c como herramienta de desinfección frente al coronavirus. La radiación UV como germicida es una intervención ambiental importante que puede reducir tanto la propagación por contacto como la transmisión de agentes infecciones, tanto bacterias como virus, a través del aire.
La radiación ultravioleta debe utilizarse de manera adecuada y con el debido cuidado en lo que respecta a la dosis y la seguridad. El uso inapropiado de este tipo de luz puede provocar problemas para la salud. Los rayos ultravioleta dañan la seguridad humanas y no garantizan una desactivación suficiente de los agentes infecciosos.
Además, su utilización en el hogar no es aconsejable: nunca debe usarse para desinfectar la piel, a menos que esté clínicamente justificado.
Usos habituales y probados de la radiación ultravioleta
La radiación ultravioleta c se ha utilizado con éxito durante muchos años para la desinfección del agua. Además, se usa habitualmente en los sistemas de ventilación para controlar la formación de biopelículas y desinfectar el aire. Aun así, todavía no existen estudios publicados sobre sus efectos respecto del coronavirus.
Las lámparas UV-C para desinfectar el aire de las habitaciones se montan normalmente por encima de la altura de la cabeza y funcionan continuamente para desinfectar el aire que circula. Con el objetivo de establecer unos requisitos mínimos de seguridad aplicables a estos equipos y dispositivos, se ha publicado la Especificación UNE 0068, en junio 2020): “Requisitos de seguridad para aparatos UV-C utilizados para la desinfección de aire de locales y superficies”.
La radiación UV ha sido identificada como potencialmente cancerígena. Por ello, deben adoptarse medidas de protección para reducir al mínimo ese riesgo. En el uso normal, las fuentes de rayos ultravioleta seguras que se fijan en conductos de recirculación de aire o las que se utilizan para la desinfección del agua no deben suponer un riesgo de exposición para las personas.
Cuando se trabaja en una zona de irradiación UV, debe llevarse equipo de protección individual (EPI) como ropa industrial, telas pesadas y una pantalla facial industrial. Los respiradores de cara completa y la protección de las manos mediante guantes desechables proporcionan protección contra la radiación UV.
Entonces, ¿es aconsejable el uso de la radiación ultravioleta para desinfectar por coronavirus?
Por todo lo expuesto, desde USO recomendamos a los delegados de Prevención, o a quienes sean consultados y les propongan su uso, que no se utilice este tipo de desinfección por los motivos ya indicados.
El Ministerio de Sanidad, en su página web, tiene publicada la lista de productos actualmente evaluados y registrados para los que se ha demostrado su eficacia virucida. Este listado se actualiza periódicamente, en función de la aprobación de nuevos productos.
Las medidas más eficaces para la prevención de infecciones víricas, bacterianas y fúngicas siguen siendo el lavado de manos, la protección con mascarilla, la distancia social, la limpieza con detergentes y desinfectantes, y la aplicación de biocidas autorizados por el Ministerio de Sanidad.