El pasado 9 de septiembre, el campamento de refugiados de Moria, en la isla de Lesbos (Grecia), sufrió un incendio que lo arrasó completamente. Aunque la capacidad del campo era de 2.500 personas, allí residían entre 12.000 y 13.000 solicitantes de asilo y migrantes. Las condiciones de sobreocupación y hacinamiento de Moria no son aceptables dentro de la Unión Europea.
Estas personas han visto puesta en riesgo su vida e integridad por las autoridades griegas y por la inacción de la UE. Este campo nunca debió existir. Ahora, tras el incendio sufrido la semana pasada, se encuentran abandonadas durmiendo a la intemperie mujeres, niños y hombres inocentes.
Cumplir con el compromiso de acogida de refugiados
Dada la grave situación humanitaria existente en estos momentos, la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR), junto al sindicato USO y otras entidades, han reclamado al Gobierno español que cumplimente el compromiso -ya adquirido por el conjunto de países europeos en el año 2015- de reubicación y acogimiento de hasta 100.000 refugiados y migrantes desde Grecia e Italia en el plazo de dos años.
En el acuerdo de 2015, España se comprometió a reubicar a 9.323 personas, pero solamente acogió a un total de 1.359 durante ese periodo. En la carta dirigida a Pedro Sánchez se reclama que ahora España se sume a los países que están acogiendo a las personas abandonadas en Lesbos. Se recuerda el buen ejemplo de solidaridad de nuestro país al acoger a 1.223 personas procedentes de operaciones de rescate realizadas en el Mediterráneo Central durante 2018 y 2019. Para CEAR y USO, ahora es el momento de completar el compromiso pendiente con los refugiados.
Próximamente las instituciones de la UE deberán aprobar el llamado Pacto Europeo de Migración y Asilo. Este Pacto debe incluir compromisos obligatorios de reparto y acogida para garantizar los derechos de los migrantes y refugiados.