Luchar por una salud y unos cuidados más allá de la pandemia. «CUIDARNOS PARA QUE PODAMOS CUIDAROS”
La pandemia del Covid-19 se encuentra todavía entre nosotros y muchos países de Europa experimentan un auge de casos. Esta segunda ola completa de infecciones someterá de nuevo a una presión enorme a la salud y los cuidados.
Estamos movilizándonos para garantizar que los trabajadores sanitarios y los esenciales estén protegidos ahora, y para afianzar nuestros sistemas sanitarios y sociales sobre una base más firme a fin de responder a esta pandemia y a las futuras. Los miles de millones que se están ofreciendo, y que deben comprometerse para los planes de recuperación nacionales y europeos, convierten este inmenso desafío al que nos enfrentamos en una oportunidad para transformar la atención sanitaria y social a largo plazo. Necesitamos urgentemente niveles de personal seguros y un salario digno para que los trabajadores de los servicios sanitarios y sociales puedan prestar los cuidados de calidad que merecen las personas.
Seguridad: Durante la pandemia, los trabajadores sanitarios y los cuidadores han afrontado una enorme presión y riesgos graves para su salud. Nos estamos movilizando para garantizar que el equipo de protección individual, los test y las vacunas estén disponibles para todo el personal y, en cantidad y con una calidad que garantizarán la seguridad ahora y en el futuro. Es fundamental garantizar que los trabajadores de primera línea de toda Europa perciban una compensación justa por sus servicios durante la pandemia. Las personas infectadas necesitan también de la mejor atención médica posible y de la garantía que el Covid-19 sea considerado como una enfermedad ocupacional.
Personal seguro: Los sistemas sanitario y social de toda Europa ya están bajo presión debido a la escasez de personal previa al azote de la pandemia. Ya no es sostenible. La Comisión Europea calcula que habrá una escasez acuciante de prestación sanitaria y social durante la próxima década a no ser que se adopten las medidas apropiadas. Esto conlleva la necesidad de contratar y retener a más trabajadores, aumentando el atractivo del servicio: aumentar la capacidad de los sistemas de educación y formación en asistencia sanitaria y social; y ofrecer puestos laborales permanentes para los numerosos trabajadores jóvenes cualificados contratados en condiciones precarias para hacer frente a la pandemia.
Mayor remuneración: La contratación de personal para la asistencia sanitaria y social se ve impedida por problemas perdurables asociados a una condiciones salarias y laborales insuficientes. Es escandaloso que los que se enfrentan a estos graves riesgos para su salud y quienes están comprometidos a cuidar a los enfermos y a las personas mayores tengan una remuneración tan escasa. Como trabajadores de los servicios sociales y de salud, merecemos
una mejora de las condiciones salariales y laborales por el trabajo que desempeñamos y no solo una bonificación única por luchar contra el Covid-19. La consolidación de la negociación colectiva y la cobertura de más trabajadores es fundamental para lograrlo.
Asistencia de calidad para todos: Aunque en gran medida dependa de los sistemas sanitario y social, para abordar estos desafíos necesitamos reforzar la cooperación, coordinación y apoyo a nivel europeo. Pedimos a la UE que contribuya a aumentar la seguridad y preparación de los trabajadores. Hay que restablecer la financiación para el programa EU4health en al menos 9 mil millones de euros y que, en todos países, los presupuestos nacionales respondan a las necesidades de nuestros sistemas de asistencia sanitaria y social.
Entre otros trabajadores de primera línea, en toda Europa se están movilizando enfermeros, médicos, auxiliares sanitarios, trabajadores de residencias de mayores y de ayuda domiciliaria para transformar los sectores sanitario y social con sus demandas. Como resultado de la austeridad y la infrafinanciación, nuestros hospitales y residencias se encuentran lamentablemente muy mal preparadas para la pandemia. No debe haber vuelta a la austeridad y es momento de escuchar a los trabajadores sanitarios y a los cuidadores, no podemos perder esta oportunidad.
Es momento de invertir en asistencia sanitaria y social.