La ISP envía un mensaje de solidaridad a los sindicatos italianos que hoy, 9 de diciembre, han salido a las calles el 9 de diciembre en una huelga general, no para defender privilegios, sino para exigir sus derechos fundamentales y las inversiones necesarias para garantizar la continuidad de la vida en nuestras ciudades.
Es simplemente increíble que, después de haberlos llamado héroes, después de haber contado por miles los trabajadores que hacen su trabajo al servicio de la comunidad, se hayan contagiado de COVID 19 y muchos hayan fallecido.
Los trabajadores y funcionarios públicos han tomado hoy las calles en Italia con una huelga general, no para defender privilegios, sino para exigir sus derechos fundamentales y las inversiones necesarias para asegurar la continuidad de la vida en nuestras ciudades.
La pandemia de COVID 19 ha dejado clara la importancia de los servicios públicos, para salvar la vida de las personas, para garantizar su seguridad y la de nuestras comunidades, para dar alivio a la economía paralizada.
Se ha dicho «no volver nunca más al pasado», sin embargo, a la vista de los hechos, todavía tenemos que luchar para que se reconozcan nuestros derechos.
Pero lo que está en juego hoy es la idea de desarrollar el futuro de todo el país, el papel que quiere desempeñar el público en la redefinición de la recuperación de la pandemia y las prioridades en las que invertir.
Y debemos decir alto y claro que sin invertir en obra pública no será posible la innovación, la calidad, el apoyo a la economía.
Esta vez no pueden ser los trabajadores los que todavía están pagando por la crisis global.
En el informe «State of Tax Justice 2020» que la PSI ha editado con Tax Justice Network y Global Alliance for Tax Justice, el mundo pierde cada año 360 mil millones de euros solo por la evasión fiscal de multinacionales y superricos.
Para Italia, esta pérdida equivale al 18,7% del gasto sanitario anual total, o el equivalente al salario anual de 841.000 trabajadores públicos. Si es así, las demoras, los aplazamientos, la falta de decisiones valientes no son justificables, son falta de voluntad política.
El Secretario General de FAC-USO, Luis Deleito, ha enviado un mensaje de solidaridad a nuestros compañeros italianos.
