Los PGE matizan las sentencias del T.S. respecto al reconocimiento de trienios perfeccionados como personal laboral
En la Disposición Final Segunda de los PGE se modifica la Ley 70/1978, de 26 de diciembre, de reconocimiento de servicios previos en la Administración Pública, cuyo artículo 2º queda modificado de la siguiente manera:
“El devengo de los trienios se efectuará aplicando a los mismos el valor que corresponda a los del Cuerpo, Escala, plantilla o plaza con funciones análogas a las desempeñadas durante el tiempo de servicios prestados que se reconozcan conforme a lo dispuesto en el artículo anterior. Los servicios prestados en condición distinta a la de funcionario de carrera se valorarán en todo caso y a efectos retributivos, en la misma cuantía que corresponda a los del Cuerpo, Escala, plantilla o plaza con funciones análogas a las prestadas.”
Desde la FAC-USO entendemos que este gobierno no cree en la separación de poderes, cuando se salta a la buenas lo dispuesto por el Tribunal Supremo respecto al devengo de los trienios de los funcionarios, perfeccionados como personal laboral. El Alto Tribunal ha reiterado su criterio en numerosas sentencias en las que se ha pronunciado en contra de los recursos de casación interpuestos por la administración en el sentido de que
“el personal laboral tiene derecho a que los trienios reconocidos como personal laboral le sean abonados, tras adquirir la condición de personal funcionario, en la cuantía correspondiente al momento en que fueron perfeccionados”. SIN MATICES ni ACLARACIONES. De su puño y letra, el gobierno vuelve a introducir ahora por la puerta de atrás, con alevosía y premeditación, condiciones y requisitos para establecer un nuevo régimen jurídico para la perfección y valoración de los trienios que perjudica como no puede ser de otra forma viniendo de quien viene, a los empleados públicos afectados. Entendemos que actúa con la “valentía” que le provoca la inacción y la falta de crítica de los tres de siempre: CSIF, UGT y CCOO, que como siempre, miran para otro lado cuando se trata de defender y hacer valer los derechos de los trabajadores frente a la Administración.
Otros pueden pero USO no.