El informe de la FSESP sobre la brecha salarial de género en los servicios públicos en toda Europa señaló un cambio positivo entre 2010 y 16, ya que la brecha salarial de género se redujo en la educación, la salud y el trabajo social y en la administración pública (gobierno central y local) y, en general, fue menor que en el sector empresarial. Sin embargo, si bien se espera que la diferencia de remuneración sea menor en los servicios públicos debido a la reglamentación conjunta de la remuneración, en varios países ha sido sistemáticamente mayor que en el sector privado. Las medidas inducidas por la austeridad en el sector público, principalmente la congelación de los sueldos, han repercutido en la diferencia de remuneración entre los géneros. En 12 de 25 países, la diferencia de remuneración en el sector público ha aumentado entre 2007 y 2011, y en todos ellos se han producido importantes recortes en el sector público.
Este proyecto se centra en la convergencia y la divergencia con respecto a la diferencia de remuneración entre los sexos en los servicios públicos de la UE en el contexto de la austeridad. El proyecto está dirigido por la Universidad de Greenwich (Reino Unido) en asociación con ADAPT (Italia), CELSI (Eslovaquia) y EPSU.
Si bien son bien conocidos los factores más amplios que reproducen la brecha salarial de género, la segregación horizontal y vertical del mercado laboral, la concentración de mujeres en el trabajo a tiempo parcial, la maternidad, los sistemas de remuneración opacos y de género y la discriminación, este proyecto profundizará el análisis identificando cómo y por qué la austeridad ha afectado o no de manera desproporcionada la remuneración de las mujeres dentro y entre los países de la UE. Compartirá y promoverá los conocimientos especializados mediante la identificación de casos, dispersos geográficamente en toda la UE, en los que los sindicatos hayan abordado la diferencia de remuneración. Captará la interfaz entre la negociación colectiva y el uso de la legislación sobre igualdad, la eficacia de cada una de ellas y la forma en que los sindicatos pueden avanzar a nivel organizativo de una manera que los actores consideren que se traduce en resultados.
El proyecto comenzó en febrero de 2019 y fue diseñado inicialmente para durar 18 meses. Sin embargo, debido a la pandemia de COVID-19 se ha concedido una prórroga de 6 meses. Se prevé una conferencia final para el 14 de enero de 2021.