Tras la toma del poder por parte de los militares que ha provocado manifestaciones generalizadas en Myanmar, el Director General de la Organización Internacional del Trabajo dice que los trabajadores y empleadores deben poder ejercer su derecho a la protesta sin violencia ni amenazas.
El Director General de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), Guy Ryder, ha expresado su profunda preocupación por la situación en Myanmar tras la destitución del Gobierno civil por parte de los militares.
Recordando que el Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, ha pedido a los dirigentes militares que respeten la voluntad del pueblo de Myanmar y se adhieran a las normas democráticas, y que cualquier diferencia se resuelva mediante el diálogo pacífico, Ryder instó a los dirigentes militares a no interferir en los derechos de los trabajadores, incluidos los funcionarios, y de los empleadores, a participar en protestas pacíficas. Pidió el restablecimiento del orden democrático y del gobierno civil.
La intervención de Ryder se produce tras los informes sobre intimidación y amenazas contra trabajadores y sindicalistas que protestan pacíficamente por la restauración del gobierno civil. Los funcionarios que participan en las protestas también han sido amenazados con despidos y sanciones. Subrayó que la democracia y la libertad de asociación están intrínsecamente ligadas.
“Insto a los líderes militares a que mantengan los compromisos contraídos en virtud del Convenio para garantizar que los trabajadores y los empleadores puedan ejercer sus derechos de libertad sindical en un clima de total libertad y seguridad, sin violencia ni amenazas.»
Guy Ryder, ILO Director-General
«Pido a los militares que retiren inmediatamente las órdenes que restringen las reuniones de más de cinco personas, que se ponga fin a la represión de las voces disidentes y que se respeten plenamente los derechos y libertades fundamentales y humanos de los trabajadores. Insto a los líderes militares a que garanticen que ningún trabajador, incluidos los funcionarios, sea detenido, intimidado o acosado por participar en protestas pacíficas», dijo Ryder.
Ryder subrayó que el derecho de reunión, la libertad de opinión y expresión y, en particular, la libertad de mantener opiniones sin interferencias, constituyen libertades civiles esenciales para el ejercicio normal de los derechos sindicales.
También destacó las obligaciones derivadas de la pertenencia de Myanmar a la OIT y de su ratificación del Convenio clave de la OIT sobre la Libertad Sindical y la Protección del Derecho de Sindicación, 1948 (núm. 87) , y subrayó la importancia de la labor continua de la OIT para eliminar el trabajo forzoso en el país.
«Insto a los líderes militares a que mantengan los compromisos contraídos en virtud del Convenio para garantizar que los trabajadores y los empleadores puedan ejercer sus derechos de libertad sindical en un clima de total libertad y seguridad, sin violencia ni amenazas», dijo.
La OIT sigue vigilando de cerca los acontecimientos, a través de su oficina en Yangon, y está especialmente preocupada por la seguridad y el bienestar de sus mandantes trabajadores y empleadores, de los que hará responsables a las autoridades militares.