El pasado viernes, el Ministerio de Empleo y Seguridad Social presentó ante el Consejo de Ministros un Informe sobre la Evolución del Empleo en el que se afirma que “todo el crecimiento económico se traslada al empleo”, cifrando el crecimiento anual de la afiliación en el 3,2%, cifra igual a la estimada de crecimiento del PIB en 2015.
Desde USO entendemos que para salir de la crisis y crear empleo de calidad y digno es necesaria la autocríca, el análisis profundo y exhaustivo para llevar a cabo reformas y propuestas efectivas.
La complacencia y el triunfalismo son solo propaganda.
El año 2015 ha cerrado con 328.851 parados registrados menos.
Cuando hablamos de parados registrados no hay que olvidar que no estamos hablando de puestos de trabajo creados sino de personas que, también, se dan de baja del registro por desánimo, porque no encuentran empleo, son parados de larga duración o simplemente porque han abandonado el país en busca de un futuro.
En el informe, el Gobierno se muestra sasfecho de haber alcanzado la cifra de 78.000 afiliaciones más en la legislatura.
Éstas son un promedio de 19.500 al año. ¿Con estas cifras cómo será posible alcanzar el medio millón anual y, por tanto, los 20 millones de cotizantes?
Se indica también que España es el país de la Unión Europea en el que se ha reducido el paro con mayor rapidez. Sin embargo, en el último semestre de 2015 se ha mantenido estancado el ritmo de creación de empleo en el 2,9%, según el Eurostat.
La situación del empleo en España ha sido, desde el inicio de la crisis,muycríca, por lo que cualquier leve mejora es susceptible de análisis entusiastas pero, desde USO, denunciamos de manera constante la pérdida de la calidad del empleo, tanto en el salario percibido como en la duración de los contratos.
A pesar de que en el Informe se afirma que “menos del 1% de los asalariados tiene un contrato inferior a un mes”, en España hay un millón de contratos indefinidos menos que al comienzo de la crisis.
Negociación colectiva
También en esta semana hemos conocido los datos referidos a la negociación colecva durante 2015, que reflejan un nuevo estancamiento en lo que respecta a los salarios.
Durante 2013 y 2014, los incrementos medios pactados han sido los más bajos desde que se registran estos datos. No se puede hablar de incremento cuando estamos tratando de un 0,74% de media de subida salarial.
En los peores años de la crisis, los registros eran del 1% y del 2,25%.
Los trabajadores y trabajadoras afectados por los convenios llevan arrastrando desde hace décadas una pérdida constante de poder adquisitivo inasumible.
En 2015 se firmó el III AENC que fijaba la subida salarial para ese año en “hasta el 1%”, cifra que tanto patronal como sindicatos más representativos han vendido como pistoletazo de salida hacia el fin de la crisis y el inicio del crecimiento.
La realidad es que ni siquiera se ha alcanzado el insuficiente 1%, y es triste observar cómo presumen de la eficacia pírrica de este acuerdo.
Seguimos con casi 4,5 millones de parados, el 36% de los hogares tiene ingresos inferiores a los 1.200 euros al mes.
Según los datos de la última encuesta del CIS, el 95,4% de los encuestados consideran que la situación económica general es
regular, mala o muy mal, situando el paro como el primer problema para los españoles (el 79,8%, subiendo siete décimas con
respecto a la anterior encuesta).
Además, durante 2015 se ha recortado drásticamente la cobertura por desempleo, lo que ha incidido en incrementar la desigualdad social y la pobreza en España. También se ha apostado por la creación de empleo precario, que tanto empobrece a la clase trabajadora y a las arcas de la Seguridad Social. Desde USO reivindicamos que ha llegado el momento de realizar un profundo análisis realista y certero del mercado de trabajo
para reactivar un empleo digno y de calidad, estable y con derechos.
