Los representantes que gestionan la Conferencia sobre el Futuro de Europa recibieron a representantes del Parlamento Europeo y a otros, incluidos los interlocutores sociales.
El Secretario General de la CES abogó por un cambio radical que incluya el fortalecimiento de los servicios públicos y del Estado del bienestar.
La UE necesita «un cambio radical en nuestro modelo económico, pasando de una economía al servicio de los beneficios a una economía social de mercado que beneficie a las personas, que vaya más allá del PIB, más allá de las reglas fiscales ciegas, para construir bienestar y mejores oportunidades, igualdad e inclusión para todos».
Argumentó que «el cambio radical significa que cada persona en Europa pueda disfrutar plenamente de los derechos fundamentales, sociales y laborales, sin discriminación por razón de género, edad, origen étnico y migratorio, religión, creencias u orientación política.
El cambio radical significa defender los valores democráticos y el Estado de Derecho, pero también la democracia social, basada en el diálogo social, la negociación colectiva y la participación de los trabajadores».
La CES ve la necesidad de cambiar el Tratado. «Esperamos que se consideren cambios en el Tratado, y entre ellos abogamos por un Protocolo de Progreso Social que garantice que los derechos sociales tengan prioridad sobre las libertades económicas en caso de conflicto. También es necesario que el Pilar Social Europeo se convierta en un bloque de construcción de nuestra economía social de mercado.»