Mientras los Gobiernos se reúnen para hablar de los fondos adicionales para el Banco Mundial, los sindicatos piden a la institución que promueva la creación de empleos de calidad, la protección social universal, el alivio de la deuda y las normas internacionales del trabajo.
La Asociación Internacional de Fomento (AIF) es el brazo del Banco Mundial que proporciona préstamos y donaciones a países de bajos ingresos. Sus fondos se reponen normalmente cada tres años, lo que brinda la oportunidad de mejorar las políticas y las operaciones.
Debido al aumento de las necesidades de los países en desarrollo para la respuesta y recuperación de la COVID-19, la vigésima ronda de reposición de recursos se está llevando a cabo anticipadamente. El Banco está negociando con los Gobiernos donantes y prestatarios del 23 al 24 de junio, con el objetivo de llegar a un acuerdo final para diciembre.
A este respecto, la Secretaria General de la CSI, Sharan Burrow, señala que «La AIF actúa como un medio importante de inversión pública y puede ayudar a paliar la insuficiencia de estímulo fiscal que enfrentan los países de bajos ingresos. El Banco describe esta reposición como “un momento de solidaridad internacional”. Hacemos un llamado a los Gobiernos y al Banco para que lo hagan realidad alcanzando un acuerdo de reposición con recursos y políticas que promuevan las normas internacionales del trabajo y los Objetivos de Desarrollo Sostenible».
La CSI exhorta a la AIF a cinco puntos de acción:
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Medición de la cantidad y la calidad de los puestos de trabajo creados por los préstamos;
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Alinear la estrategia de Empleo y Transformación Económica con las normas internacionales del trabajo y la transición justa;
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La plena aplicación de la salvaguarda laboral que protege a los trabajadores y trabajadoras que participan en los proyectos de préstamo;
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Proporcionar alivio de la deuda a los países prestatarios;
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Ayudar rápidamente a los países a lograr la protección social universal, incluyendo los pisos de protección social.
“Estas son medidas prácticas para apoyar el empleo de calidad y la transformación económica sostenible y para hacer que el Banco Mundial rinda cuentas de estos objetivos. Los trabajadores y los países en desarrollo no han recibido el apoyo que necesitan durante la pandemia. La AIF debería ayudarlos mediante el alivio de la deuda y la protección social universal. En conjunto, significa crear una hoja de ruta para la recuperación sostenible”, concluye Sharan Burrow.