La vulneración del derecho de huelga, del derecho a establecer y afiliarse a un sindicato, del derecho a llevar a cabo actividades sindicales y al disfrute de libertades civiles y del derecho de expresión y reunión, se sitúan al nivel más alto en ocho años, según el Índice Global de los Derechos de la CSI.
El Índice Global de los Derechos de la CSI 2021 documenta cómo Gobiernos y empleadores han aprovechado la pandemia para despedir a trabajadores por haber expuesto información vital sobre la propagación del virus en lugares de trabajo; violar los derechos de negociación colectiva; aumentar la vigilancia a los trabajadores/as menoscabando el derecho a la privacidad; y restringir la libertad de expresión y de reunión.
- Los lugares de trabajo se están volviendo menos seguros, con más restricciones a las actividades sindicales en Belarús, Colombia, Camboya y Myanmar.
- La vigilancia a la que se somete a los trabajadores y trabajadoras está en aumento, como atestigua el escándalo mundial en relación con la vigilancia impuesta por Amazon en sus almacenes.
- Se están desmantelando derechos adquiridos, con la adopción de leyes represivas por parte de los Gobiernos de Eslovaquia, Honduras, India, Indonesia y Uruguay.
La secretaria general de la CSI, Sharan Burrow, declaró que: “La pandemia de COVID-19 se ha cobrado numeroso empleos, comunidades y vidas. El Índice Global de los Derechos documenta una vergonzosa lista de gobiernos y empresa que han desplegado un programa antisindical contra los trabajadores y trabajadoras situados en primera línea, aportando trabajos esenciales para mantener las economías y las comunidades funcionando.
“Con la COVID-19, descubrimos dónde estaban los auténticos héroes. En todo el mundo, trabajadores y trabajadoras cuidaron de los enfermos, pusieron comida en nuestras mesas y mantuvieron a flote la economía. Y, sin embargo, esos mismos trabajadores están siendo atacados como nunca antes.
“Gobiernos y empleadores aprovecharon la pandemia para explotar a las personas de quienes depende el mundo, incrementando la vigilancia, rompiendo convenios, despidiendo al personal, bloqueando e intimidando a sindicatos,o recurriendo a la violencia e incluso a asesinatos”.
En Zimbabwe, varios líderes sindicales fueron procesados tras una acción de huelga reclamando el pago adeudado de prestaciones en relación con la pandemia, mientras que Falabella, multinacional de tiendas por departamentos y venta minorista, despidió a 22 trabajadores de almacenes en Perú por pedir mejores protecciones frente a la COVID-19.
2021 es un año en que la democracia ha sido objeto de renovados ataques, incrementándose el número de países que impidieron el registro de sindicatos, que pasó de 89 países en 2020 a 109 en 2021, y el número de países donde se ha denegado o restringido la libertad de expresión y de reunión pasó de 56 en 2020 a 64 este año.
Bélgica, Canadá, El Salvador, Eslovaquia, Haití, Hungría, Jordania, Malasia y Myanmar registraron peores puntuaciones en 2021. Myanmar ha pasado a la categoría 5+, Derechos no garantizados debido a la desintegración del Estado de derecho.
“Líderes sindicales de Camboya, Hong Kong y Myanmar figuran entre las personas destacadas objeto de arrestos, que minan los derechos de los trabajadores y trabajadoras a contar con representantes.
“Pese a algunos cambios legislativos positivos, como la Ley ACT en EE.UU. o proyectos de legislación sobre diligencia debida en la Unión Europea para exigir cuentas a las compañías, todavía queda mucho por hacer.
Hará falta un Nuevo Contrato Social, con empleo, derechos, protección social, igualdad e inclusión, para recobrar la confianza perdida por culpa de Gobiernos represivos y compañías abusivas”.
Oriente Medio y Norte de África es la peor región para la gente trabajadora por octavo año consecutivo. Libia, Palestina, Siria y Yemen siguieron azotados por conflictos, vulnerándose los derechos y libertades fundamentales en dichos países.
Los diez peores países para los trabajadores y las trabajadoras en 2021 son Bangladesh, Belarús, Brasil, Colombia, Egipto, Filipinas, Honduras, Myanmar, Turquía y Zimbabwe.
La octava edición del Índice Global de los Derechos de la CSI clasifica a 149 países en función del grado de respeto hacia los derechos de los trabajadores. Entre las principales conclusiones figuran:
- En el 87% de los países se ha vulnerado el derecho de huelga.
- En el 79% de los países se ha vulnerado el derecho de negociación colectiva.
- 74% de los países excluyen a los trabajadores del derecho a formar o afiliarse a un sindicato.
- El número de países que impidieron el registro de sindicatos ha aumentado pasando de 89 en 2020 a 109 en 2021.
- Tres nuevos países han entrado en la lista de los diez peores países para los trabajadores y trabajadoras (Belarús y Myanmar).
- El número de países que denegaron o reprimieron la libertad de expresión se ha incrementado, pasando de 56 en 2020 a 64 en 2021.
- Los trabajadores se vieron expuestos a actos de violencia en 45 países.
- Los trabajadores no tienen acceso a la justicia, o lo tienen restringido, en el 65% de los países.
- Se registraron arrestos y detenciones de trabajadores en 68 países.
- Asesinaron a sindicalistas en seis países: Brasil, Colombia, Filipinas, Guatemala, Myanmar y Nigeria.