La Federación de Asociaciones Científico Médicas (FACME) ha presentado el documento ‘Impacto de la Covid-19 en lo no Covid-19: estrategias e intervenciones para “re-priorizar” la atención no Covid en el Sistema Nacional de Salud (SNS)’, en el que, además de analizar el impacto provocado por la reciente crisis sanitaria en los servicios de salud, propone una batería de medidas para favorecer su recuperación, entre las que se encuentra la creación de un observatorio de calidad asistencial.
Tras analizar el impacto que la pandemia ha generado en las patologías no–COVID y la consiguiente desestabilización del sistema sanitario FACME propone una batería de medidas recordando la importancia de la participación de los profesionales y el trabajo coordinado tanto con el Ministerio de Sanidad como con las comunidades autónomas:
● Recuperación óptima de los pacientes demorados, mejor manejo y seguimiento para pacientes crónicos en el SNS, proactividad y calidad en la identificación de factores de riesgo y en el desarrollo de procesos diagnósticos y reorganización y asignación de nuevos recursos son las cuatro áreas en las que la Federación plantea intervenciones a corto y medio plazo
● FACME considera que los Fondos de Recuperación Europeos ofrecen la oportunidad, en términos de recursos económicos adicionales, para dar forma operativa a estos Programas, lamentando la escasa asignación a Sanidad
Este plan de recuperación, al que, según las sociedades científicas, deben destinarse parte de los Fondos de Recuperación Europeos, ha de contar con la participación de los profesionales sanitarios.
El Documento elaborado por FACME es el primer informe en el que se analiza cómo la COVID–19 ha influido en las patologías no–COVID19 y en el que, además, se proponen e impulsan una serie de intervenciones estratégicas que ayuden a amortiguar este impacto lo antes posible y a preparar al sistema de salud y sus profesionales para poder enfrentar circunstancias como las vividas, en el futuro.
“Los profesionales de la salud hemos hecho un esfuerzo especial en esta crisis, que ha sido reconocido de múltiples formas por los pacientes y ciudadanos. Hemos demostrado una extraordinaria capacidad de adaptación y resiliencia. También hemos implementado de manera muy rápida cambios en la práctica asistencial que eran impensables antes de la crisis. Por todo ello, tenemos muchos aprendizajes que queremos convertir en propuestas de acción y consideramos que nos hemos ganado el derecho a participar en las decisiones que se tomen a partir de ahora. Desde FACME, reivindicamos que se involucre a las SSCC y a los profesionales que las componen en la reconstrucción del sistema. subraya la doctora Pilar Garrido, presidente de FACME.
FACME identifica cuatro áreas estrategias, sustentando el informe en la fragilidad observada
en los pacientes y poblaciones más vulnerables durante la pandemia y en los rasgos de
funcionamiento de los servicios de salud. Estas áreas son: recuperación óptima de los
pacientes demorados, mejor manejo y seguimiento para pacientes crónicos en el SNS,
proactividad y calidad en la identificación de factores de riesgo y en el desarrollo de procesos
diagnósticos y reorganización y asignación de nuevos recursos.
Entre las intervenciones que propone FACME, concretamente para la recuperación de
pacientes demorados durante esta crisis, destaca el valioso papel de las SSCC en la
definición de estándares y criterios generales para la priorización de pacientes con garantías
de calidad y seguridad clínica en el conjunto del SNS. También se propone la creación de un
“Observatorio de Recuperación y Fortalecimiento del SNS tras la COVID–19” que monitorice
y vele porque la recuperación en cada contexto local se realiza asegurando la calidad
asistencial.
FACME también señala la necesidad evidente de asignar nuevos recursos en el sistema y
pide ser asesora en las decisiones de implementación de nuevos sistemas de información así
como participar en el diseño de los sistemas e instrumentos tecnológicos de información
clínica y en los sistemas e instrumentos de gestión o planificación de pacientes (y
poblaciones), que se decida incorporar en España con el objetivo de asegurar, su diseño,
calidad y eficacia en sus diferentes usos: asistencia, investigación, docencia, innovación.
No obstante, la Federación considera que el progreso y el desarrollo de estas nuevas vías
está condicionado por las decisiones de los gobiernos relativas a inversión y reformas. Por
este motivo, FACME estima que los Fondos de Recuperación Europeos ofrecen la
oportunidad, en términos de recursos económicos adicionales, para dar forma operativa a
estos Programas, lamentado el escaso presupuesto destinado a Sanidad en comparación
con otros países europeos. En opinión de FACME, “el SNS no logrará recuperar los pacientes
demorados sin una actuación e inversión urgente”.
“Estos fondos son una oportunidad única para invertir en cambios estratégicos que permitan
abordar la creciente acumulación de demoras y otras presiones latentes que nos está dejando
la pandemia. Del mismo modo, deberían servirnos también para avanzar en las reformas
estructurales que ayuden a situar a los servicios de salud, sus organizaciones y sus
profesionales en condiciones favorables para dar respuesta a la creciente demanda
asistencial esperada, en el presente y en el futuro. Creemos que parte de los fondos de
recuperación europeos deberían invertirse en crear estas capacidades y oportunidades,
facilitando así, que los profesionales sanitarios podamos desarrollar todo nuestro potencial
clínico, investigador y de innovación”, incide el doctor Javier García Alegría, vicepresidente
de FACME.
Por último, FACME se ofrece a colaborar con todos los agentes en el diseño de estas líneas
y en el desarrollo de la capacidad evaluativa.
Sobre FACME
FACME es la Federación de las Asociaciones Científico Médicas Españolas correspondientes
a las especialidades médicas reconocidas en España, una organización de ámbito nacional
que agrupa a 46 sociedades científicas. Se trata de la entidad de referencia en cuanto a su
papel de representante desde la perspectiva científico–técnica del mayor número de
profesionales del colectivo médico. FACME lleva a cabo la coordinación, representación,
gestión, fomento y defensa de los intereses generales y comunes de sus sociedades
científicas asociadas.