En el Día Mundial de la Salud, desde la EPSU nos recuerdan que la inversión en atención sanitaria y social es vital para hacer frente a la creciente escasez de personal.
Dos años de pandemia mundial han puesto de manifiesto las deficiencias de los sistemas sanitarios y asistenciales europeos, y es hora de proteger a los trabajadores que garantizan su supervivencia, afirma la Federación Sindical Europea de Servicios Públicos (FSESP).
Los dos últimos años han demostrado que la durabilidad de estos sistemas depende en gran medida de la labor de los trabajadores de la sanidad y la asistencia social. Sólo gracias a su dedicación -a veces pagada con un alto precio- nuestras sociedades han sido protegidas y nuestra vida cotidiana está volviendo a la normalidad. El compromiso de los trabajadores sanitarios y sociales no debe olvidarse.
Con motivo del Día Mundial de la Salud 2022, la FSESP pidió a los responsables políticos que transformen dos años de «aplausos» en un cambio visible, duradero y directo para salvaguardar la resistencia de los sectores sanitario y asistencial. La mejora de las condiciones de trabajo, la salud y la seguridad, y la inversión son elementos vitales de esta preparación, pero lo más importante es la seguridad de las plantillas.
Como representante de 8 millones de trabajadores de todo el continente -la mayoría en el sector de la asistencia sanitaria y social-, la FSESP pide a la UE y a los gobiernos nacionales que aborden urgentemente la escasez de personal. Para ello, la FSESP ha publicado una serie de recomendaciones dirigidas a los responsables políticos europeos y nacionales para mejorar la dotación de personal en estos sectores.
También es crucial invertir la comercialización de los cuidados. La FSESP lleva mucho tiempo advirtiendo de las consecuencias de la comercialización de estos sectores, y el escándalo de Orpea ha ejemplificado desgraciadamente estas advertencias. El Grupo Orpea, el mayor proveedor de cuidados con ánimo de lucro de Europa, se ha visto envuelto en un escándalo desde la publicación de Les fossoyeurs («Los sepultureros») en enero de 2022. El libro exponía las consecuencias de la reducción de costes y la mala gestión del grupo, desde los abusos a los ancianos hasta las violaciones de los derechos de los trabajadores. El escándalo demuestra que es necesario cambiar el enfoque actual de las empresas multinacionales que obtienen beneficios a costa de los receptores de cuidados y los trabajadores.
El futuro del sector sanitario y asistencial depende de los trabajadores. Más que nunca, debemos apoyarlos para que nuestros servicios públicos sean resistentes.