El primer trimestre de 2022 deja 206 fallecidos en accidentes mortales de trabajo. Son 44 trabajadores muertos más que en el mismo periodo del 2021, lo que supone un incremento del 27 %.
Hasta marzo, 206 personas perdieron la vida en accidentes mortales de trabajo. Las muertes en el trabajo hay que pararlas reforzando la vigilancia de las obligaciones en materia de prevención.
“Este número de trabajadores fallecidos es absolutamente inasumible. Que la mortalidad en el trabajo durante el primer trimestre del año haya aumentado en un porcentaje superior al 25% debe provocar una reacción en las empresas y las administraciones”, defiende Sara García, secretaria de Acción Sindical y Empleo de USO.
Así, USO reclama que las empresas refuercen sus planes de prevención de riesgos y profundicen en las causas concretas de estos accidentes mortales de trabajo para poder prevenirlos. “Y las administraciones que deben destinar más recursos económicos y humanos a vigilar que las empresas no solo cumplan la ley, sino que integren la prevención y velen por la seguridad y salud de sus plantillas. Si no lo hacen, deben ser sancionadas y obligadas a cumplir con lo que marca la ley”, recalca García.
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