La CSI ha condenado el asesinato de la periodista palestina Shireen Abu Akleh y las heridas causadas al productor Alí al-Samudi en Yenín, territorio palestino ocupado, el 11 de mayo.
Alí al-Samudi y varios testigos han culpado a las fuerzas de seguridad israelíes de los tiroteos.
La Federación Internacional de Periodistas ha añadido el asesinato a la causa presentada ante la Corte Penal Internacional en la que se detallan los ataques dirigidos a periodistas palestinos.
La Relatora Especial de las Naciones Unidas sobre la situación de los derechos humanos en el territorio palestino ocupado, Francesca Albanese, ha descrito el asesinato como un posible crimen de guerra y se sumó a la solicitud para que Israel rinda cuentas a nivel internacional.
Los tiroteos tuvieron lugar en el contexto de un aumento de la violencia en las últimas semanas, que se ha cobrado la vida de docenas de palestinos, entre ellos ocho niños, y 18 israelíes desde el 22 de marzo.
“El asesinato de Shireen Abu Akleh y las heridas causadas a Alí al-Samudi son actos criminales y pedimos una investigación urgente, minuciosa e independiente para garantizar que se exigen responsabilidades y que los responsables comparecen ante la justicia”.
“La ocupación continua e ilegal de Israel y el trato recibido por los palestinos, incluidos aquellos que buscan trabajo en Israel, son las causas fundamentales de la rabia y el resentimiento”.
“Solo mediante el fin de la ocupación y la negociación de una solución de dos Estados, en consonancia con las resoluciones pertinentes del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, prevalecerá la paz y terminarán las injusticias”, dijo la Secretaria General de la CSI, Sharan Burrow.
Desde comienzos de año, 2.140 palestinos, principalmente de los territorios ocupados de Jerusalén y Yenín, han sido detenidos por las fuerzas de seguridad israelíes, entre ellos 815 trabajadores palestinos, de los cuales se acusa a 91 de emplear y transportar a trabajadores sin permisos especiales.
Esta semana, Mahmud Sami Khalil Aram, un trabajador palestino de 27 años, fue asesinado cuando pasaba por un agujero del muro construido por Israel. Como muchos palestinos, trataba de entrar a Israel sin permiso para buscar trabajo como trabajador indocumentado.
La afiliada palestina de la CSI, la PGFTU, pone de relieve la grave situación de muchos palestinos, que tienen que trabajar en Israel debido al alto nivel de desempleo en Gaza y Cisjordania. Los salarios bajos y las malas condiciones de trabajo son habituales y la PGFTU señala que 67 trabajadores palestinos han fallecido en Israel a causa de las malas condiciones de salud y seguridad en el trabajo en el último año.