Un enfermero de primera línea de Liberia ha lanzado un «aplauso» a los dirigentes de la industria farmacéutica en el Foro Económico Mundial, que siguen obteniendo enormes beneficios al negarse a renunciar a las patentes de las vacunas y suministros de Covid-19.
En una protesta concebida como una réplica satírica del aplauso mundial a lxs trabajadores de primera línea, George Poe Williams trató de destacar la necesidad urgente de que los gobiernos respalden la exención de patentes sobre vacunas y suministros que se ha retrasado en interés de los beneficios de las farmacéuticas.
Mientras los directores generales de Pfizer, Astra Zeneca y una amplio elenco de multimillonarios se reunían dentro de la zona segura del FEM, Williams fue detenido por la policía fuera del perímetro poco después de comenzar su protesta y se le dijo que tales acciones estaban prohibidas.
Williams declaró: «Si quisiera ganar lo que el director general de Pfizer, Albert Bourla, ganó el año pasado, tendría que trabajar todos los días hasta el 6100 DC. Pero lo que me pone realmente furioso es que Bourla y muchos de sus compañeros multimillonarios aquí en la FEM están haciendo todo lo posible para bloquear nuestras demandas de exención de patentes, sólo para poder ganar aún más dinero.»
El país natal de Williams, Liberia, es uno de los más de cien países que apoyan una exención en la OMC que, a pesar del apoyo de la OMS, Médicos Sin Fronteras y la Internacional de Servicios Públicos, ha sido bloqueada por un puñado de gobiernos a instancias de las grandes empresas farmacéuticas.
Pfizer y otras empresas farmacéuticas han obtenido más de 34.000 millones de dólares de beneficios durante la pandemia, gracias al monopolio de las vacunas. Sin embargo, un reciente análisis mundial de la investigación e inversión en vacunas descubrió que más del 90% procedía de fondos públicos. Mientras tanto, muchas de estas empresas han sido acusadas de evasión fiscal, y un estudio de Oxfam de 2018 describe cómo las grandes empresas farmacéuticas utilizaron trucos fiscales para defraudar a los países 3.800 millones de dólares en ingresos, privando a los gobiernos de la financiación necesaria para invertir en los sistemas de salud pública.
Williams dijo: «Mis colegas de primera línea y yo vimos dolor, miseria y muerte. Bourla y los demás ejecutivos de la industria farmacéutica aquí en Davos vieron una oportunidad de aumentar los beneficios. No estoy esperando a que tengan una epifanía moral: pido que los pocos gobiernos que quedan dejen de bloquear esta exención y empiecen a poner nuestras vidas por delante de los beneficios de las farmacéuticas.»
La propuesta de exención de patentes fue presentada por primera vez por la India y Sudáfrica hace dos años y podría aprobarse finalmente en la 12ª Conferencia Ministerial de la Organización Mundial del Comercio a mediados de junio, si Alemania, la Comisión Europea, el Reino Unido y Suiza cambian su posición.
Williams afirmó que «estos gobiernos del bloqueo están anteponiendo los intereses de las corporaciones farmacéuticas a la vida de miles de millones de personas en el sur global. La producción de vacunas sigue estando restringida por las patentes. En Liberia, sólo un tercio de nosotrxs está vacunadx. Si no actúan ahora, tendrán las manos manchadas de sangre».
«Después de que el ébola matara a unx de cada diez de mis colegas trabajadores de la salud, hicimos un llamamiento a los gobiernos de todo el mundo para que crearan condiciones más seguras en la primera línea, emplearan a más trabajadores de la salud y acabaran con el sistema de patentes médicas que obstaculiza las respuestas a las pandemias. Nuestros llamamientos quedaron sin respuesta. ¿Cuántas muertes más serán necesarias?».
Williams, que lanzó su ronda de aplausos frente al estrecho perímetro del Foro, criticó las «ideas muertas» del conjunto de Davos. «Este Foro está claramente concebido para representar los intereses de la élite financiera, no los intereses de nosotrxs, lxs trabajadores que realmente hacemos funcionar la economía mundial».
