El Espacio Europeo de Datos Sanitarios debe reconocer los problemas existentes en el sector sanitario antes de imponer cargas desproporcionadas a los trabajadores, afirma el secretario general de la FSESP, Jan Willem Goudriaan.
El miércoles 11 de enero se celebró en el Parlamento Europeo un intercambio sobre los retos y beneficios del Espacio Europeo de Datos Sanitarios. El debate fue organizado por la Red de la Unión Europea de la Salud y el eurodiputado Istvan Ujhelyi (S&D, Hungría). La propuesta de reglamento se encuentra actualmente en su fase inicial en el Parlamento Europeo, donde la Comisión de Medio Ambiente y Salud Pública (ENVI) y la Comisión de Libertades Civiles, Justicia y Asuntos de Interior (LIBE) son colíderes.
El ponente de ENVI, Tomislav Sokol (PPE, Croacia), describió el expediente como la prioridad más importante para la salud en 2023. Admitió que el uso de datos secundarios en el marco del EHDS será probablemente un elemento controvertido, y que la propuesta necesita mecanismos de consentimiento más sólidos. Varios eurodiputados estuvieron presentes, entre ellos Victor Negrescu (S&D, Rumanía), Alex Agius Saliba (PPE, Malta), Sirpa Pietikäinen (PPE, Finlandia) y Peter Vitanov (S&D, Bulgaria).
El Comité Permanente de Médicos Europeos (CPME), la Asociación Internacional de Mutuas (AIM), el Foro Europeo de Pacientes (EPF) y la Federación Europea de Hospitales y Asistencia Sanitaria (HOPE) expresaron preocupaciones similares sobre el uso secundario de los datos y las cuestiones relacionadas con el consentimiento. La propuesta también exige una mayor participación tanto de los pacientes como de los trabajadores.
Jan Willem Goudriaan, Secretario General de la FSESP, se hizo eco de las opiniones de HOPE y CPME en el sentido de que los graves problemas que afectan actualmente a los trabajadores sanitarios y asistenciales de toda Europa deben tenerse en cuenta a la hora de desarrollar el Espacio Europeo de Datos Sanitarios. Dado que el sector ya está luchando con niveles de personal inseguros, financiación insuficiente, bajos niveles salariales y atrasos posteriores a COVID, cualquier estrategia debe venir con un calendario realista que proporcione una formación adecuada para los trabajadores de todo el sector, incluidos los trabajadores administrativos. Goudriaan también insistió en que la propiedad de los datos y el uso de la inteligencia artificial no deben utilizarse para fomentar la comercialización de la sanidad y la asistencia. El artículo que propone la creación de mercados de datos sanitarios debe suprimirse. También deben abordarse los riesgos de crear mayores desigualdades entre regiones y países.
Como voz de los trabajadores de la salud y la asistencia en Europa, la FSESP cree firmemente que es esencial un enfoque centrado en los derechos humanos. La salud no es una mercancía y, por tanto, los intereses comerciales no deben tener cabida en el intercambio de datos sanitarios. El Espacio Europeo de Datos Sanitarios no debe ser un caballo de Troya para aumentar la competencia y liberalizar los servicios sanitarios. Los ciudadanos europeos fueron muy claros en la Conferencia sobre el Futuro de Europa: quieren que se refuercen nuestros sistemas públicos de salud, que se reduzcan las desigualdades sanitarias y que no se comercialice la sanidad.
