La sociedad actual ha establecido como norma la cultura del éxito. Este nuevo estilo de vida ahonda en un ambiente muy competitivo, pero menos cooperativo y empático. La actualidad ha sido definida por las características de los modelos industriales y de consumo, el libre mercado y la competitividad a nivel global. A pesar de todas las ventajas que esto posee, también existen consecuencias negativas.
Tiene una gran cantidad de efectos adversos, tanto para el trabajador como para el negocio, puesto que se producen incidencias en la salud mental y física de las personas y, además, afectan directamente a los niveles de productividad en las empresas.
Se presentan cinco claves fundamentales para evitar la aparición de este trastorno.
Medidas para la desconexión laboral
La desconexión del trabajo es un componente muy relevante para prevenir el malestar de los empleados. Para alcanzar este objetivo, algunas de las medidas que se deben tomar son el establecimiento de vías para la comunicación exclusiva de temas de trabajo o impedir que se introduzcan los correos corporativos en los móviles personales. Esto ayuda a desconectar y pasar tiempo de calidad realizando otras actividades beneficiosas en la vida del trabajador.
Reconocer los buenos resultados
Un elemento imprescindible para prevenir el síndrome del burnout en cualquier ambiente laboral es afianzar los reconocimientos cuando los empleados trabajan de manera correcta. Existe una infinidad de recompensas como, por ejemplo, los elogios, alabanzas y comentarios positivos de forma pública.
Creación de una comunidad
La celebración de eventos corporativos, la creación y el uso estandarizado de plataformas de comunicación interna, y los aniversarios o grandes logros pueden ser diferentes formar de crear una sensación de comunidad con los trabajadores de una empresa. De esta forma, los empleados aumentarán su compromiso entre ellos y el trabajo.
Modalidades flexibles de trabajo
El estrés, la ansiedad y la tensión puede verse reducida por la flexibilidad en el horario laboral. Esto permite una mejor conciliación entre el trabajo y la vida personal, lo que resulta en empleados más productivos y contentos.
La regla 80/20
La regla 80/20 establece que el 80% de los resultados obtenidos son producidos por el 20% del esfuerzo del trabajador. Debido a esto, se debe comunicar de manera precisa cuáles son las tareas más importantes del día con el objetivo de emplear el mayor porcentaje de tiempo para las actividades que posean un mayor impacto en el negocio.
Fuente: www.economistjurist.es