FOESSA y UNICEF dan luz a informes que revelan la transmisión intergeneracional de la pobreza y la situación de la pobreza infantil

Tanto FOESSA como UNICEF han hecho públicos sendos informes que revelan, en el caso del informe de FOESSA, la transmisión intergeneracional de la pobreza, dudando de que en España exista la igualdad de oportunidades; UNICEF, por su parte, compara la situación de la infancia española con otros 41 países desarrollados, cómo es la situación de igualdad entre los menores a través de cuatro indicadores, ingresos, educación, salud y satisfacción vital y España sale en los últimos lugares.

Factores como el nivel de estudios, la situación laboral, la ocupación y la renta son los principales responsables de que en nuestro país la pobreza se herede de padres a hijos. Esta es una de las constataciones recogidas en un nuevo estudio de la Fundación FOESSA ligada a Cáritas Española que sale a la luz bajo el título “La transmisión intergeneracional de la pobreza: factores, procesos y propuestas para la intervención”.

El estudio demuestra que el 81% de las personas que fueron pobres en su infancia lo siguen siendo de mayores y que cuatro de cada diez adultos (41%) que vivió su adolescencia con problemas económicos muy frecuentes, no consiguió alcanzar la educación secundaria.

«Los estudios analizados nos muestran una fuerte asociación entre las condiciones de vidas de padres e hijos. No es extraño, por eso, que en los centros de servicios sociales y en los espacios de las entidades y ONG que actúan en el terreno de la acción social se están atendiendo a los nietos de aquellos que acompañaron hace 30 años», explicó Raúl Flores, coordinador de este trabajo de investigación que se basa en datos estadísticos oficiales como la Encuesta de Condiciones de Vida del INE, Eurostat y otras fuentes de información propias de la Fundación Foessa.

«La pobreza se puede heredar y de hecho se hereda. La igualdad de oportunidades queda más como una aspiración que como una realidad. Pero es verdad que podemos construir oportunidades para la igualdad», aseguró el secretario general de Cáritas Española y director ejecutivo de Foessa, Sebastián Mora.

Los autores del estudio achacan esta situación al actual «modelo de protección social centrado en el amparo del sector productivo» (desempleo y pensiones) y las escasas políticas públicas de apoyo a la familia y la infancia.

En esta línea, el informe sostiene que mientras que la inversión en tercera edad «no está cuestionada» (pese a no ser ya el grupo con mayor riesgo de pobreza), la inversión en infancia se observa «como una responsabilidad de los progenitores».

También constata que el sistema español de impuestos y prestaciones es uno de los menos efectivos en la redistribución de las rentas familiares de toda la UE, entre otros motivos, porque la práctica inexistencia de prestaciones de carácter familiar. Por ello, el informe propone, entre otras muchas medidas, la implantación de un sistema de prestaciones universales destinadas a la familia y a la infancia y una mayor inversión en el sistema educativo para que sea capaz de compensar las desigualdades reales existentes entre los diferentes alumnos y sus familias.

Por otro, lado y coincidiendo casi en el tiempo UNICEF ha hecho público otro informe’Equidad en los niños’ que señala que la brecha de ingresos que separa a los menores más empobrecidos en España de la media es la cuarta más grande de la Unión Europea. En concreto, nuestro país ocupa el puesto 36 de un listado de 41 en equidad (incluyendo a países también de la OCDE), solo por encima de México, Bulgaria o Rumanía. Esa distancia, ha aumentado casi siete puntos desde 2002 y es del 62%, frente al 37% de países como Noruega.

El documento de Unicef disecciona, a través del análisis de 41 países desarrollados, la igualdad entre los menores a través de cuatro indicadores –ingresos, educación, salud y satisfacción vital–. El empeoramiento en el primer parámetro es evidente, a la luz de los datos; mientras en el segundo (sobre la base del informe PISA) y tercero (que atiende a la frecuencia de ciertas dolencias) se observa cierta estabilidad pese a los recortes de los últimos años.

España es el país de la UE que dedica menos porcentaje de su PIB (0,5%) a prestaciones para la infancia y las familias, pese a que la tasa de pobreza infantil alcanza el 36%. Según estimaciones de la organización, la inversión en políticas de infancia del conjunto de las administraciones por menor «disminuyó en más de 6.300 millones de euros entre 2010 y 2013, a pesar del incremento de los niveles de necesidad».

Unicef ha insistido en que el riesgo de pobreza se ha ido desplazando desde los años 80 de los mayores a los jóvenes y menores. Y propone para atajarlo el aumento de la prestación social por hijo a cargo de 291 a 1.200 euros al año. «16 países europeos cuentan con ayudas universales de este tipo y han dado resultados», justifica Gabriel Sánchez. Actualmente hay en España 8.200.000 menores, el 18% de la población.

FOESSA: http://www.caritas.es/publicaciones_compra.aspx?Id=5250&Diocesis=1&Idioma=1

UNICEF: http://www.unicef.es/sites/www.unicef.es/files/equidad_para_los_ninos_el_caso_de_espana.pdf

Reclamaciones por Contrataciones en Fraude de Ley

Defendemos tus derechos frente a contratos irregulares, velando por la legalidad laboral.

Ponte al día
¿Quieres recibir nuestras noticias en tu correo?
Enlaces de interés