Desde hace meses, digamos algún año, los sindicatos están siendo demonizados por los casos de corrupción y fraude en la formación, que a fecha de hoy se encuentran judicializados.
Estos casos han sido protagonizado por dos sindicatos que tienen nombre y apellidos, y que todos conocemos, no hace falta nombrarlos, ya que sus dirigentes están casi todos los días en la palestra.
Lo preocupante de todo esto, a parte de la actuación delictiva de estos “colegas sindicales”, es la imagen que están dejando a la sociedad en general, y a los trabajadores en particular. Y esto si es peligroso, ya que se puede producir un retroceso en la mejora de las condiciones laborales de los trabajadores.
¿Por que digo esto? La respuesta es muy fácil, si se consigue eliminar a los sindicatos como representantes de los trabajadores en las empresas y administraciones, nos encontraríamos como en el siglo XIX, a expensas de la buena voluntad de los empresarios y administraciones para mejorar las condiciones de sus trabajadores………o lo que es lo mismo, precariedad, discriminación, bajos salarios, peores condiciones de trabajo.
Alguien se puede imaginar en el momento actual, que cada trabajador negociase sus condiciones de trabajo y salarios de forma individual. ¿Qué ocurriría? Pues seguramente algunos puestos muy cualificados mejorarían sus condiciones, ya que ellos son los que toman las decisiones en su entorno laboral. ¿Pero que pasaría con el personal menos cualificado?, pues que estarían a los pies de los caballos y su continuidad laboral o mejora de sus condiciones de trabajo tendrían mucho que ver, no solo con su capacidad laboral, también tendría que “caer” bien al responsable de personal, o sea, sería todo aleatorio y muchas veces basado en la amistad, cercanía, o por desgracia, en el tradicional “peloteo” al jefe.
¿A eso estamos abocados los trabadores en España en un futuro cercano? Sería un retroceso inaceptable en la actual sociedad, donde cada vez manda mas el dinero, y existe menos humanidad. Donde lo importante son los beneficios económicos, y lo secundario, los beneficios sociales.
Claro que todo esto nos pasa por la desinformación sobre el valor de los sindicatos en las sociedades democráticas. Y un ejemplo claro está en los sindicatos europeos y el valor que su sociedad les reconoce. Así como su capacidad de independencia frente a sus gobiernos, sean del color político que sean.
Muy al contrario de lo que pasa en España, quizás debido a dos motivos:
- La fuerte politización de los dos grandes sindicatos (UGT y CCO), que les ha colocado siempre en posiciones cercanas a los gobiernos afines, aunque estos aprobasen medidas contrarias a los trabajadores, lo que les ha supuesto un descredito ante estos y ante la sociedad en general.
- Y el otro motivo, son los escándalos económicos en los que se han visto envueltos. Dejando en evidencia los favores que recibían por apoyar en muchos casos, decisiones políticas aunque fuesen contrarias a los intereses de los trabajadores.
Algunos otros sindicatos como USO, creemos en el modelo europeo del sindicalismo independiente. Despojado de ideologías y con un único objetivo: la defensa de los trabajadores. No pretendemos cambios de gobierno, queremos centrarnos en cuestiones practicas de índole netamente laboral, como los incrementos salariales y mejoras en las condiciones de trabajo.
Por ese motivo creemos es necesaria la autofinanciación delos sindicatos, mediante las cuotas de sus afiliados. Y para eso es necesario que se mejore la afiliación, incentivando esta desde las instituciones públicas, empresas y medios de comunicación, reconociendo el valor de los sindicatos como un instrumento necesario para las sociedades democráticas. Seremos mas fuertes cuanta mas afiliación tengamos, y podremos hacer mucha mas fuerza en la defensa de los trabajadores, ante las Administraciones y Empresas.
Solo existen sindicatos en las sociedades democráticas, les guste o no a algunos comentaristas y tertulianos empeñados en la desaparición de los sindicatos en España.
La importancia de los sindicatos en las democracias europeas es tal, que por ejemplo en Reino Unido y Suecia, la representación en la Negociación Colectiva la tiene en exclusiva los sindicatos. En el resto de países se combina la presencia del sindicato con los delegados o miembros de los Comités elegidos por los trabajadores. En Estados Unidos, en muchos sectores productivos industriales y de servicios, no se puede trabajar si no se esta afiliado al sindicato.
En España, estamos entrando en procesos de elecciones sindicales, donde se mide la representación sindical. Por ese motivo, si se quiere cambiar algo, es necesaria la participación masiva de los trabajadores en las elecciones sindicales, y que opten por sindicatos independientes, libres de ataduras políticas o agradecidos con el poder empresarial o administrativo.
No podemos olvidar la importancia del sindicalismo, no podemos dejarnos llevar por los problemas o malas acciones de dos sindicatos. En España hay otros muchos sindicatos, que trabajamos de forma decente y plenamente convencidos que desde la independencia y pluralidad sindical, somos capaces de mejorar las condiciones salariales, laborales y sociales de los trabajadores. Mejoremos el sindicalismo, mejorando la afiliación, mejorando la independencia sindical.
¡Esta en nuestras manos conseguir otra forma de hacer sindicalismo!
