No, no voy a hablar de política (de forma directa), ni tan siquiera de los partidos ganadores o perdedores, ni de izquierdas, ni de derechas, ni de centro, ni de ecologistas, ni de alternativos……..no, no tengo intención de hacerlo. Solo pretendo con este artículo, expresar mi preocupación por una Europa post-electoral cada vez más fragmentada, en lo político, en lo económico y en lo social.
Me preocupa después de estas elecciones europeas, la falta de definición que existe en multitud de cuestiones cada vez mas importantes para los ciudadanos europeos: empleo, servicios públicos de calidad, salarios, etc.
Y es que los resultados electorales del domingo, nos presentan un panorama complicado: euroescépticos, extrema derecha e izquierda, etc. En resumen, una fragmentación total y cada bloque con su particular idea de lo que es Europa, o lo que no debe ser.
Para los que creemos en una Europa: grande, una EUROPA que sea el referente mundial en cuanto a justicia social, salarios justos, derechos laborales vanguardistas, servicios públicos de calidad, etc. Nos estamos encontrando con una Europa: cada vez más pequeña, con países cada vez mas egoístas, con más austeridad (que repercute negativamente en todo los anhelos anteriores), con propuestas políticas cada vez más extremistas y muy localistas.
Este batiburrillo de ideas políticas tan “variada” que ha concurrido a las elecciones al Parlamento Europeo,se pueden calificar de diferentes formas: algunas pretenciosas, otras extremistas, otras muy localistas, otras escépticas, y otras simplemente imposibles de cumplir; pues bien, todas ellas en su conjunto, están haciendo que el proyecto inicial de una Europa que fuese el referente de todos los países, y que actuase como Gobierno único, empieza a naufragar…..y esto, ¡ lo pagaremos los ciudadanos en el futuro !
Todos estamos fallando en este proyecto ilusionante de la construcción europea y que nació con ansias de crear un verdadero Estado Social Europeo, que fuese nuestro referente en todas las cuestiones que afectasen a los ciudadanos.
Ningún partido ha estado a la altura de este gran proyecto. Sus diferencias ideológicas han impedido cualquier acuerdo en beneficio de todos.
Y claro, cuando hablamos de Europa y vemos la situación en nuestros países, observamos que empieza a ser imposible ceder competencias del Estado a la UE, ya que en muchos países el afán nacionalista o regionalista, con miras muy cortas, impide ese paso.
Parece que estamos volviendo a la Edad Media y el «reparto» territorial que había entonces….vuelve. Aunque ahora no se llaman Condados, Señoríos, Marquesados, Tribus, o como se denominasen en esos años.
Lo cierto es que en lugar de un solo Parlamento que decida sobre todos los ciudadanos (Parlamento Europeo), tenemos 28 parlamentos de los países miembros, más todos aquellos que existen a nivel regional en Europa, y todos ellos opinando cosas diferentes……”autentica locura política y administrativa”.
También es cierto, que desde el punto de vista de los ciudadanos europeos, la Comisión Europea y sus organismos, son culpables de la austeridad que está consiguiendo la eliminación o reducción drástica, de servicios públicos y prestaciones sociales, largamente deseadas por los ciudadanos. Todo esto en base a recomendaciones de los “mercados” (quien quiera que sean), cuyos mensajes de desastre total y colapso económico, paraliza a nuestros políticos.
Europa y sus ciudadanos se merecen políticos audaces, con propuestas serias para un futuro común de los actuales países miembros: Salario mínimo europeo y de aplicación en todos los países; normativa sobre los servicios públicos y unificar en todos los países; políticas fiscales iguales; directivas de obligado cumplimiento; y una larga lista de propuestas que deberían ser obligatorias en todos los países.
Necesitamos políticos que sean conscientes que la fuerza de un nuevo espacio de decisión sobre casi 500 millones de ciudadanos europeos, está en el trabajo coordinado de todos. Y que necesitamos pensar en grande y en unidad europea, lo contrario es llevarnos a un futuro muy peligroso y dramático para millones de personas.
¡¡Europa es de todos y todos debemos trabajar por ella!!
¡Trabajemos por volver a esa Europa social que todos anhelamos y con una única voz!
