España continúa destruyendo empleo y aumentando la desigualdad social, a la vista de los datos que arroja la Encuesta de Población Activa referida al primer trimestre de 2015. La ocupación descendió durante los tres primeros meses del año en 114.300 personas, lo que sitúa la tasa de paro en el 23,78%, 8 décimas por encima del dato anterior.
Por tanto, se ha producido una caída significativa del empleo durante el primer trimestre de 2015, a pesar de que el paro ha descendido en 13.100 personas, con un total de 5.444.600 españoles sin trabajo, lo que vuelve a demostrar que la economía española no avanza en tan buena dirección como se nos pretende convencer y no crea puestos de trabajo.
El empleo ha disminuido en los hombres, con 38.100 desempleados más, y entre las mujeres, con 76.200 ocupadas menos, situándose la tasa de paro masculina en el 22,74% y la femenina en el 24,98%, y ha bajado el empleo con especial incidencia en el tramo de edades comprendidas entre los 25 y 39 años, con casi 125.000 ocupados menos.
El número de ocupados ha crecido en la construcción (30.300 más) y un poco en industria (2.300), mientras que se mantiene un fuerte descenso en servicios (135.400 menos) y en agricultura (11.500). Desciende también el número total de trabajadores por cuenta propia, en 23.000 personas.
Por otro lado, se mantiene la dualidad y precariedad en la contratación. El empleo a tiempo completo ha bajado este trimestre en 130.600 personas, mientras que el número de ocupados a tiempo parcial se ha incrementado en 16.300. Aumenta, de esta manera, el porcentaje de personas que trabaja a tiempo parcial en dos décimas, hasta el 16,25%.
Los datos de la EPA referidos al número de ocupados y a la contratación vienen a confirmar que el empleo que se crea es precario, inestable y de bajos salarios y que la creación de empleo continúa estrechamente ligada al sector de la construcción y los servicios, manteniéndose el riesgo de sustentar la mayor parte del empleo en estos sectores.
Otros datos que caben destacar son el aumento del número de hogares con todos sus miembros en el paro, que suben este trimestre en 27.300, hasta alcanzar un total de 1.793.600, y el número de parados de larga duración, que se mantiene constante, con una cifra de 3,3 millones, que representan al 61% de los desocupados.
De nuevo, la difícil realidad que viven estos hogares y personas, muy alejada de la realidad optimista que pregona el Gobierno, continúa ampliando la desigualdad social en España, que de no actuar de forma urgente contra ella dejará, en un futuro escenario de recuperación económica, una sociedad empobrecida y excluida.
Desde la Unión Sindical Obrera volvemos a incidir en la necesidad de aplicar medidas de estímulo de creación de empleo en las que primen la calidad, estabilidad y remuneración justa del trabajo y en la puesta en marcha de un amplio programa de protección social que venga a frenar el alarmante aumento de la desigualdad social entre los ciudadanos.