Pese a que el concejal de Hacienda del Ayto de Soria Javier Muñoz aseguró en el último pleno de 2018 que los Reyes Magos traerían un camión nuevo a los bomberos de Soria, sus majestades de Oriente parece que entendieron el mensaje al revés.
Mientras los bomberos siguen esperando inversiones en virtud de la obligación finalista de los fondos de UNESPA, fondos que en otros Ayuntamientos ya ha quedado claro en qué y cómo deben utilizarse, Soria se sigue resistiendo, mientras alimentan el cambalache jurídico financiero con que gusta «trabajar» el actual equipo de gobierno.
Mientras tanto, USO registró ayer escrito en el que advirtió del riesgo de colapso de los propios recursos humanos del Servicio. El sindicato recordó que la oferta de empleo de 2016 está pendiente de concretarse en 2019. Las tres plazas vacantes de bombero conductor ofertadas entonces y no «convocadas» ni resueltas todavía, suman un total acumulado de seis en 2019.
A mayores de las existentes a fecha de ayer, este mismo año está prevista la jubilación de otros cinco efectivos, a los que se pueden sumar otros cuatro bomberos conductores, fijos o interinos que pueden causar baja como consecuencia de haber aprobado o estar en perspectiva de hacerlo, procesos selectivos en otras convocatorias públicas.
Esta situación puede mermar en un corto espacio de tiempo hasta en un tercio el número de bomberos del servicio consignados en la última RPT conocida, que data del año 2013. En su escrito USO ha lamentado que este injustificable retraso afecta mayoritariamente a compañeros que llevan muchos años prestando servicio como interinos, sin que las bases aprobadas hayan sido sensibles en el capítulo de méritos a esta realidad.
USO ha recordado que existen casos en que llevan años trabajando como interinos compañeros que debieron hacer sido declarados aprobados, como funcionarios de carrera, en el año 2010. Detalle que pone a las claras el escaso respeto a la legalidad que en materia de personal caracteriza la gestión del actual equipo de gobierno, política que destaca en la utilización constante de artimañas que permiten la contratación «paralegal» de personal, presuntamente temporal que se perpetua en el cargo y que probablemente no superaría un proceso de oposición respetuoso con los principios de publicidad, igualdad y mérito.
USO lamenta que la Concejalia de Personal gaste su pólvora en salvas, laminando al funcionariado municipal e ignorando que esta situación amenaza con dejar en cuadro un servicio fundamental para la seguridad de todos los sorianos, multiplicando las horas de prestación de servicios presenciales y de retén del cada vez más reducido personal del Servicio de Bomberos.
El sindicato ha recordado que a mayores de las vacantes de bombero conductor están también por resolver las existentes en las categorías de Sargento y Jefe de Parque, ejemplo del caos organizativo endémico en toda la estructura del personal municipal, al que se han abonado tod@s l@s concejales delegad@s, obedientes cumplidores de la voz del amo, que quita y pone concejales de sus listas electorales.
USO ha vuelto a reclamar además que los tribunales de selección cuenten con un vocal propuesto por la junta de personal, tal como establece en su capítulo IV.8 el Acuerdo del personal funcionario, incumplido de manera flagrante por parte de la patronal municipal, desde el momento mismo de su firma en diciembre de 2014.
Por todo ello ha solicitado, pese a que la oferta de 2016 sólo incluía tres puestos de trabajo, que se convoquen reglamentariamente todas las vacantes existentes, dando publicidad previa de esta circunstancia a los aspirantes presentados, propiciando la creación de bolsas, al objeto de cubrir por el tiempo indispensable necesidades de personal, que en pocos meses pondrán en riesgo la calidad del servicio y la propia seguridad de los ciudadanos de Soria.