Hace tan solo unos días, tuvieron lugar las pruebas de acceso a la bolsa para peones especialistas en EMAYA, empresa pública municipal de Palma dedicada al ciclo integral del agua, la recogida de los residuos sólidos urbanos y la limpieza viaria. Pues bien, USO-EMAYA denuncia graves irregularidades en la preparación e información previa de las pruebas físicas, así como en el desarrollo de las mismas, algo que, como veremos a continuación, ya venía advirtiendo nuestra sección sindical desde este verano.
En palabras de Miguel Romero, representante de USO Illes Balears en EMAYA, «las pruebas físicas celebradas no fueron en su día correctamente explicadas, a posteriori se han llevado a cabo sin seguir los procedimientos lógicos que debieran esperarse de un proceso transparente, y para colmo se han desarrollado en desigualdad de condiciones, de manera que por ejemplo la prueba de lanzamiento de balón medicinal ha perjudicado especialmente al personal aspirante de mayores de 50 años, sobre todo a las mujeres».
En julio de este mismo año, nuestra sección sindical en EMAYA hizo llegar a la dirección de la empresa municipal sus dudas y peticiones recibidas por parte de un número importante de aspirantes a la ampliación de la bolsa de peones de Calidad Urbana, dada la información que iba surgiendo sobre las pruebas físicas. Como puede comprobarse en los escritos oficiales enviados, Romero recuerda que ya por entonces «no se determinaba la calificación de la prueba de resistencia requerida, más allá de indicar un tiempo mínimo para poder obtener algún punto. Tampoco el cómo se realizaría la prueba, si sería en grupos reducidos o de una sola vez, ni cuál sería el método de medición del tiempo empleado. Asimismo, solicitamos que en caso de realizarse estas pruebas por cuenta de alguna empresa ajena, se nos facilitase toda la información al respecto. Y en cuanto a la prueba de fuerza explosiva, solicitamos que se nos argumentasen los criterios en los que se basaban para determinar los pesos y las distancias publicadas. Considerábamos insuficiente la información, puesto que no había ningún tipo de norma para la realización de la prueba (más allá de los dos intentos para superar una distancia de 6 metros), lo cual es de muy libre interpretación».
Pero no quedó ahí la cuestión, pues posteriormente, ya en el mes de septiembre, los representantes de nuestra sección sindical se dirigieron al Tribunal Calificador de la bolsa de peones especialistas «para recordar el escrito remitido en julio», prosigue Miguel Romero, «y para incidir en que tras el último comunicado publicado por parte de la empresa, seguíamos solicitando datos sobre los que no nos habían dado respuestas, como:
- información acerca de la empresa responsable de realizar y evaluar las pruebas;
- los criterios en los que se basaban para la elección de las pruebas y los requisitos para superarlas o valorarlas, porque no creíamos que fueran criterios adaptados a las condiciones del puesto de trabajo;
- y los criterios de puntuación o determinación de aptitud, que presentaron como únicos, lo cual es totalmente injusto y discriminatorio, ya que cualquier prueba física debe tener diferentes baremos por grupos de edad (además de por sexo, que en este caso sí han sido aplicados)».
USO-EMAYA ya advirtió también que, de volver a ser ignoradas sus comunicaciones, habría de ejercer el derecho a emprender las medidas legales oportunas. Y en medio de ese contexto llegó la celebración en estos días de las pruebas para la bolsa, que finalmente se desarrollaron con la falta de rigurosidad y transparencia que este sindicato entiende como necesarias y cuyo proceso «ha sido marcadamente discriminatorio para con las personas mayores de 50 años que optaban a los puestos», reitera Romero. Es por ello que la FAC-USO Illes Balears anuncia que ha puesto ya en marcha las alegaciones pertinentes.
