La empresa municipal de aguas y limpieza de Palma (Emaya) ve peligrar la normativa vigente que mantiene a unos 300 empleados debido a la intención del consistorio de abrir una nueva bolsa de trabajo, la cual estaría basada en criterios muy diferentes con respecto a los actuales. En las últimas horas se ha acelerado el proceso por parte de la dirección de la empresa, de manera que el comité de trabajadores y sus apoyos sindicales no han tardado en reaccionar.
“La normativa vigente en Emaya se acordó abrazando unos criterios muy sociales, valorando aquellos grupos especialmente vulnerables, esto es, población excluida laboralmente, mujeres con especial dificultad para incorporarse al mercado y ciudadanos en situación económica precaria”, denuncia Álvaro Abad, Secretario de Organización de FAC-USO Illes Balears.
Como ya avisara USO hace meses, cuando inició una acción sindical de presión conjunta para evitar que tal medida siguiese adelante, la nueva bolsa propuesta recoge motivos mucho más susceptibles de ser entendidos como discriminatorios y excluyentes, apuntando a reducir el personal y no premiando la experiencia de quienes actualmente forman parte de la plantilla.
“Nosotros seguiremos apoyando una actuación firme y contundente de los sindicatos negociadores para mantener e incluso mejorar las medidas actuales de la bolsa en Emaya, sobre todo por ese marcado carácter social que actualmente tiene. Además, miraremos por el futuro de los trabajadores y nos opondremos a cualquier tipo de medida sospechosa que pueda estar detrás del intento de cambio de acuerdo”, avisa Miguel Romero, representante de la acción sindical de Emaya.