En septiembre se reanudarán las negociaciones de la Ley de Trabajo a Distancia tras suspenderse las reuniones sin haber llegado a ningún acuerdo el pasado día 3 de agosto. El último borrador remitido por el Ministerio de Trabajo apenas incluye modificaciones menores sobre el anterior, según fuentes consultadas por USO, limitándose a añadir algunas de las peticiones de los sindicatos, como el carácter reversible del teletrabajo, y de la patronal, como el control de las obligaciones laborales del teletrabajador.
Todo apunta a que dicha normativa, que ahora mismo se encuentra en fase de audiencia pública, excluirá de su ámbito de aplicación al personal laboral de la AGE. De confirmarse este extremo estaríamos ante otro atropello más por parte de la Administración y de la parte social presente en la mesa de negociación (recordemos CCOO y UGT) que parece ser que consideran al personal laboral de la AGE como trabajadores de segunda que no tienen derecho a beneficiarse de una regulación que también les afecta.
No contentos con haber aprobado un IV Convenio Único, que como ya expusimos en esta nota informativa, no se va a aplicar en sus principales puntos con la excusa de que no hay disponibilidad presupuestaria (circunstancia conocida por los firmantes desde el mes de enero y que por algún motivo ocultaron durante 7 meses). Al parecer el personal laboral de la AGE que esté prestando sus servicios en modalidad no presencial, tendrá que seguir haciéndolo sin una regulación específica que si se aplicará al personal funcionario, sin que podamos comprender esta nueva discriminación.
Además, seguimos sin conocer cuando se aprobará el encuadramiento como consecuencia de la nefasta actuación de los sindicatos firmantes del IV Convenio Único y de su pésima actuación en la negociación de su aplicación, circunstancia ésta que impedirá al personal laboral participar en procesos de promoción horizontal, y por tanto beneficiarse de la nueva ley.
En USO creemos que de confirmarse, esta situación sería del todo inaceptable y no entenderíamos que la parte social presente en la mesa diese su aprobación a semejante despropósito, desde luego USO no lo haría. Ya está bien de que se pisoteen los derechos del personal laboral de la AGE. Primero aprueban un IV Convenio totalmente inútil y ahora nos vienen con que una ley tan importante como la de Trabajo a Distancia no se va a aplicar al personal laboral de la AGE porque tiene que llegar a la mesa general de función pública y eso no se sabe ni cuándo va a ocurrir ni cuánto tiempo va a tardar en tramitarse una vez que llegue (aunque vistos los precedentes nos tememos lo peor). Mientras tanto el personal laboral de la AGE tendrá que seguir realizando su labor en un limbo legal sin saber a qué atenerse.
Desde USO queremos recordar que en junio presentamos nuestras propuestas que podéis consultar en este enlace, para la futura ley de Trabajo a Distancia que a continuación os resumimos:
- La ley debe definir claramente qué es el teletrabajo
- El teletrabajo debe ser voluntario y el acuerdo tiene que poder revocarse
- Acuerdo por escrito para formalizar que se presta trabajo a distancia
- La plantilla que se acoge al teletrabajo: igualdad de trato con respecto a los trabajadores presenciales
- Gastos derivados del ejercicio del teletrabajo
- Conciliación y corresponsalidad: deben figurar en la ley de teletrabajo
- La ley debe regular el control empresarial del teletrabajo
- Representación de los trabajadores que prestan teletrabajo
- Prevención de riesgos laborales en el domicilio y desconexión digital
*(En USO llevamos años estudiando las medidas necesarias para una correcta implantación del teletrabajo. Como tercer sindicato de España, nuestra labor engloba todos los aspectos que toca el teletrabajo: jornada laboral, medidas preventivas, conciliación, representación colectiva… “Sin embargo, para hacerle llegar nuestras propuestas al Ministerio de Trabajo, debemos utilizar el canal habilitado para cualquier aportación a título particular. El Diálogo Social sigue parcelado para que lo ocupen únicamente los dos sindicatos mayoritarios, sin posibilidad de interlocución y de elevar propuestas con normalidad como sindicato”, denuncia Joaquín Pérez, secretario general de USO.
“Quiere legislarse el trabajo moderno con los métodos de la Transición”, censura Pérez.)
Estas palabras de nuestro secretario general ponen el foco en cómo funciona realmente el dialogo social, siempre los mismos actores que siempre nos conducen a los mismos resultados, parece ser que, si bien la política en este país ha evolucionado para dejar atrás el bipartidismo imperante hasta ahora y dar voz a otras inquietudes, en el sindicalismo sigue instaurado, por desgracia, un bisindicalismo incomprensible en el siglo XXI y todo a pesar de que hay sindicatos con una amplia representación a nivel nacional como es el caso de la USO. Confiemos en que un gobierno que se dice progresista sea sensible a esta injusticia y ponga remedio con el objetivo de mejorar el dialogo social, la representación de los trabajadores y evitar que se produzcan atropellos como el que parece ser que va a ocurrir con el personal laboral de la AGE, una vez más.