Bajo el rimbombante nombre de PROTOCOLO DE ACTUACIÓN FRENTE A LA VIOLENCIA EN EL TRABAJO EN LA ADMINISTRACIÓN GENERAL DEL ESTADO Y LOS ORGANISMOS PÚBLICOS VINCULADOS O DEPENDIENTES DE ELLA se ha presentado -a algunas Organizaciones Sindicales privilegiadas- un Borrador de Documento que, si bien aporta alguna cosa positiva -justo es decirlo- no deja de ser un Protocolo más de los muchos que ya están funcionando desde hace años -con mediocres resultados- por algunas Administraciones Públicas… Desde la FAC-USO consideramos que este Protocolo tiene muchas sombras… y pocas luces… Y que pone de manifiesto un cierto grado de falta de preocupación y desprecio por esta cuestión por parte de nuestros Gestores…
Lo primero que tenemos que objetar -si es que algún día se firma el citado Protocolo- es que -utilizando un lenguaje coloquial- nos flipa que se deje fuera del mismo al Colectivo de Empleados Públicos que dentro de la AGE sufre el mayor número de agresiones -65 % del total-… Nos referimos a los Compañeros de Instituciones Penitenciarias… Esto, por si solo, ya sería motivo suficiente para tirar el citado “Protocolo” a la papelera…
Otra de las perlas que nos tiene preparada la Administración en el tema de Seguridad y Salud Laboral, unida inseparablemente con este y/o cualquier otro Protocolo en esta materia, es la Reducción del Número de Comités de Seguridad y Salud Laboral y con ello del número de Delegados de Prevención que lleva consigo. Esto no nos preocupa tanto por la disminución del Crédito Horario Sindical que pudiera suponer -cuestión esta prioritaria y a la que se muestran muy sensibles algunas Organizaciones Sindicales-… sino por lo que supone de centralización y consecuente distanciamiento de estos nuevos Comités Provinciales, mas lejanos de los Centros de Trabajo en los que se producen y detectan los verdaderos problemas… agresiones incluidas… Desde luego, desde la FAC-USO vamos a activar a nuestros Representantes en las Juntas de Personal y Comités de Empresa para que asuman esta gestión en materia de Seguridad y Salud Laboral -cubriendo el vacío que como consecuencia de esta nueva estructura pudiera producirse- y con independencia de unos Comités de Seguridad y Salud Laboral que, en algunas ocasiones, se nos antojan mas estéticos que efectivos…
Por lo tanto, en el Borrador que ahora se presenta -que viene durmiendo el sueño de los justos… o mejor… de los injustos… desde hace muchos años- adornado con mucha publicidad preelectoral, mucha definición, mucho análisis, mucho diagnostico, mucho diseño, en fin, con mucha palabrería, pero con poco contenido efectivo, seguimos echando en falta un verdadero compromiso -real- por parte de nuestra Administración para erradicar de una vez por todas la lacra que suponen las Agresiones a los Empleados Públicos, así como la falta de actuaciones concretas dirigidas a los Ciudadanos -como usuarios de los Servicios Públicos en los que se producen las agresiones- y a la Opinión Pública -como caja de resonancia de las mismas- dirigidas a educar, a informar, a afear estas conductas, a concienciar de su ilicitud, y a dignificar el Servicio Público que prestan los Empleados Públicos en general, y los agredidos en particular… Y también la ausencia de las medidas legislativas necesarias para la defensa de los Empleados Públicos agredidos -en todos sus ordenes y aspectos- y la debida persecución y/o sanción de los agresores.
Agredir a un Empleados Público no puede seguir quedando en el olvido, o en una simple estadística, o seguir saliendo gratis… como esta ocurriendo actualmente… en una gran mayoría de casos…
Desde la FAC-USO no nos cansaremos de repetir AGRESIONES A LOS EMPLEADOS PÚBLICOS… BASTA YA… TOLERANCIA CERO…